Está tan buena que es adictiva, cuando empiezas no puedes parar, por mucho que lo intentes tu cuerpo te pide más y más... y es tan fácil de hacer que os sorprenderá!
Ingredientes
200g chocolate fondant/postres
200g de mantequila sin sal
220g de azúcar
4 huevos
Elaboración
Precalentamos el horno a unos 180ºC
En un cazo al baño maría, derretimos el chocolate junto con la mantequilla
En un bol, echamos la mitad del azúcar (110gr) junto con las yemas.
Para separar la yemas de las claras utilizo un truco que vi por Internet que funciona muy bien: usamos una botella de agua vacía y presionamos para que absorba la yema. Al presionar de nuevo la yema cae. Aquí lo tenéis de manera visual:
Batimos las yemas con la mitad del azúcar.
Añadimos la mezcla de mantequilla y chocolate y batimos de nuevo.
Batimos las claras a punto de nieve (foto), muy importante para dar volumen a la tarta y añadimos el resto del azúcar, que no se nos olvide!
Añadimos las claras a la mezcla anterior (bol verde de la foto) haciendo movimientos envolventes.
Lo echamos al molde y al horno unos 30-40 min.
Para saber que ya está hecho, nos fijamos que haya una costra en la parte superior y al pinchar un palillo que nos salga limpio.
Apagamos el horno y dejamos que acabe de hacerse dentro del horno, con cuidado que no se queme.
¡¡¡Y a comeeeeeeeeeeeer!!!
[RETO=8]