Hoy hace 25 años que la sentí sobre mis brazos por primera vez. Entonces, a las tres y cuarto del medio día, sobre mi pecho, abrió los ojos y me miró fijamente, mientras mi corazón se llenaba de ése amor intenso, eterno que siente una madre, un sentimiento que nunca muere y que va creciendo con el paso del tiempo.
Me miraba a los ojos y sus párpados me parecían un aleteo de una mariposa. Sus pupilas de color miel, marrones como los de mi madre, de ése color de los días de otoño, de los bosques de castaños malagueños, donde sueñan los duendes y las ninfas de mi imaginación; ésa mirada suya que tiene la capacidad de despertarlos y con ellos jugar a ponerles color a la vida, llenarlos de luz, risas y alegría.
Tal día como hoy, llegó a mi aquella niña que con el tiempo se ha ido convirtiendo en una mujercita, segura de sí misma, risueña, rebelde, algo alocada, espontánea, inteligente, trabajadora ….que toma las riendas de la vida.
¡¡ Cuantas veces desde entonces le he cantado la canción de ésta artista que tanto me gusta, que admiro desde pequeña,la malagueña, Marisol, Pepa Flores…..Tu eres lo más lindo de mi vida, aunque no te lo diga, aunque no te lo diga…..!!
Y todavía see la sigo cantando, como cuando era tan pequeñita, siempre pegada a mí, aspirando su olor y recibiendo la tibieza de su cuerpecito…..y lo seguiré haciendo, aunque me diga….¡¡ Ayyyy mamá, qué pesadaaaaa !!
Hoy es su cumpleaños, éste día 20 de Noviembre……y le deseo que sea feliz, que siga riendo, jugando, aprendiendo, emprendiendo, eligiendo, soñando, amando; que sepa elegir su camino, mirando al futuro con esperanza e ilusión, que pueda volar y disfrutar de la vida y que todos los días sean suyos.
Hoy la miro a los ojos, para mi sigue siendo mi niña….a quien le deseo que se convierta en una gran mujer, en la que ella quiera ser, poco a poco, sin prisas, sin miedo…porque ahí siempre estará su madre, mirándola a los ojos.
Hoy, no puedo sino publicar algo dulce, aunque sea reiterativa últimamente con los pasteles y sobre todo con el chocolate; así que les dejo ésta tarta de crema al estilo Boston de mi libro 500 pasteles de Susanah Blake.
Una tarta de capas, con un relleno de crema de vainilla y cubierta con un intenso ganache de chocolate.
¿Cómo lo hice? Ingredientes:
Para la tarta:
170 gr.de mantequilla a temperatura ambiente, 140 gr.de azúcar blanca, 3 huevos, 140 gr.de harina especial repostería, 1 sobre de levadura para pasteleria, una cucharada pequeña de esencia de vainilla.
Para la crema:
120 ml.de leche, 175 ml.de de leche evaporada, 3 yemas de huevo (las claras se pueden guardar para otros postres), 2 cucharadas de azúcar blanca, una cucharadita pequeña de esencia de vainilla y 2 cucharadas pequeñas de maicena (en la receta original usan harina de trigo).
Para el ganache de chocolate:
100 gr. de chocolate negro y 120 ml. de nata (crema de leche) (especial para cocinar) espesa.
Los pasos a seguir:
Precalentar el horno a 180º C, engrasar con un poco de mantequilla un molde de unos 20 cmts.de diámetro y forrar su base con papel de hornear.
En un cuenco batir la mantequilla y el azúcar hasta conseguir que la mezcla blanquee y esté cremosa.
Añadir los huevos uno a uno, sin dejar de remover.
Tamizar la harina junto con el sobre de levadura por encima, sin dejar de batir, añadiendo a continuación la esencia de vainilla sin dejar de remover, hasta conseguir que todos los ingredientes estén bien mezclados.
Echar la masa en el molde, alisar la superficie y hornear durante una media hora aproximadamente (depende del horno…), hasta que esté dorado y pinchándolo con una varilla, ésta salga seca.
Sacar del horno y dejarlo enfriar. Mientras preparar la crema (e incluso, como en ésta ocasión aprovechando preparar otro más pequeño totalmente diferente, les animo a ver otras recetas de Mi Cocina) :
En un cazo, calentar la leche junto con la leche evaporada hasta que casi esté hirviendo y retirar del fuego.
En un cuenco batir las yemas de huevo y el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa, añadiendo a continuación la esencia de vainilla y la harina sin dejar de batir.
Echar la mezcla sobre la leche caliente, removiendo continuamente, volviéndolo a poner al fuego durante un minuto dejar cocer a fuego lento, sin dejar de remover hasta que espese.
Echarlo en un cuenco, cubrirlo con papel film y dejarlo enfriar.
Desmoldar el pastel y partirlo por la mitad (suelo hacerlo con un cortador de bizcocho…pero en su defecto pueden hacerlo con un cuchillo procurando que el corte sea lo más recto posible y por el centro).
Esparcir la crema por la base del bizcocho, aplanándola de forma que quede uniforme y volver a colocar el otro trozo del pastel encima de la crema.
Picar el chocolate y echarlo en un cuenco refractario y al baño Maria derretirlo, apartar del fuego y reservar.
A continuación calentar la nata (crema de leche) hasta que esté casi hirviendo y echarla sobre el chocolate, removiendo con unas varillas a fin de que ambos estén completamente integrados.
Dejar enfriar unos minutos y echarla sobre el pastel.
Espero les guste.....
¡¡ Buen fin de semana !! Especialmente a mi hija....Felicidades chiqui…...Para mí sale el sol hoy dos veces.
Fuente: este post proviene de Blog de Mi Cocina Carmen Rosa, donde puedes consultar el contenido original.
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