Pues eso, que hoy no va a ser ligerita, hoy contundente, pero rica a más no poder os lo puedo asegurar.
Os aviso que la explicación es un poco larga, pero os puedo asegurar que, a pesar de todo, os merecerá muchísimo la pena.
No me voy a enrollar mucho con los preliminares, que ya os he dicho que me va a llevar un rato, así que vamos a por ella.
INGREDIENTES Y UTENSILIOS PARA LA BASE:
1 base de masa quebrada
Garbanzos secos, o alguna otra legumbre seca (la usaremos como peso)
Margarina
Molde de quiche para horno
Papel de hornear
INGREDIENTES PARA LA CREMA PASTELERA:
500 gr de leche entera
50 gr de harina
2 huevos
2 yemas
70 gr de azúcar
2 cucharadas de azúcar avainillado
INGREDIENTES PARA LA COBERTURA:
250 gr de fresas
Azúcar invertido
ELABORACIÓN DE LA BASE:
Lo primero que vamos a hacer es precalentar el horno, lo pondremos a 200º arriba y abajo sin ventilador.
Untamos el molde de la quiche con margarina, tanto en la base como en los laterales.
Estiramos la masa quebrada en el molde, la pegaremos bien en las paredes y, en caso de ser necesario, recortaremos los bordes.
Con un tenedor pincharemos toda la base.
Pondremos por encima papel de hornear, y ahora echaremos los garbanzos (o cualquier otra legumbre seca) para hacer peso y que no se infle al hornear.
Bajamos la temperatura del horno a 180º y dejamos solo calor abajo, ponemos la base y hornearemos unos 20 minutos. Cuando esté lista la sacamos y la dejamos enfriar sin desmoldar.
Cuando esté templada desmoldamos y reservamos.
ELABORACIÓN DE LA CREMA PASTELERA:
Tenéis en el blog la receta de la Crema Pastelera en su versión tradicional para los que no tenéis Thermomix.
En este caso yo os voy a explicar como se hace con la Thermomix.
Ponemos todos los ingredientes en el vaso y programamos 7 minutos a 90º de temperatura y velocidad 4.
Pasado ese tiempo mezclaremos 5 segundos a velocidad 10.
Lo ponemos en un bol y lo tapamos con papel film (tocando la superficie para que no se haga costra) dejando que se temple.
MONTAJE FINAL DE LA TARTA:
Las fresas las lavamos y las partimos en rodajas finas.
Rellenamos la base en su totalidad con la crema pastelera.
Vamos colocando las fresas en la forma que más os guste (yo la hice redonda).
Por último (este paso no es obligatorio pero le da una apariencia y un sabor muy diferente) lo pintaremos todo con azúcar invertido, tenéis la receta en el blog.
Y ahora lo mejor es dejarla en la nevera como mínimo un par de horas, y que deciros, para morirse de gusto, os lo aseguro.
Venga, a comprar los ingredientes, que seguro que estáis deseando probarla.
Ahhhh, y no os olvidéis de seguirme a través de las redes sociales, así no os perderéis nada de nada.
Un beso enorme a todas/os.