TARTA “PRIMAVERA”
Paseando me por los blogs de recetas de mis paisanos he encontrado un auténtico tesoro de recetas, presentaciones y fotografías no pude resistir, aquí está la Tarta de PRIMAVERA, inspirada por BETY y su blog http://vkusnosbety.blogspot.com
Os dejo la receta con unos pequeños toques míos. Os aseguró, que es muy fácil y es un éxito, no tengan miedo de la espinaca, no se nota absolutamente nada de sabor, y sí, a los críos les gusta más, comer las espinacas en tarta, pues ¿Por qué no?
*No esta usado ningún tipo de colorante
Ingredientes para el bizcocho:
4 huevos
200 g azúcar
200 g un manojo de espinacas (o congelada, en este caso escurrir bien)
200 ml aceite de semilla de girasol
200 g – harina “Bizcochona”
4 ramitas de menta fresca
En caso de usar harina normal añadir 10 g de levadura Royal
Ingredientes para la crema:
500 g de fresas
200 g de queso para untar San Millán
100 g de requesón fino (si no es fino, por el cuchillo de licuadora, hasta el punto, que no se sienta la estructura del grano) - opcional
400 g de nata (crema de leche) para montar
10 g de gelatina neutra
4-5 cucharadas de azúcar glas.
Puedes reemplazarlo con stevia u otro edulcorante que desees.
Pasos a seguir:
1. Precalentar el horno a 180ºC, untar u molde desmontable de 24 cm con mantequilla y enharinar.
2. Limpiar y lavar las espinacas. Preparar una olla con agua hirviendo y escardar las espinacas, sacar en agua fría con hielo, para que conserven el color, enfriar y escurrir
bien.
3. Triturar las espinacas con el aceite y las ramas de menta, hasta que desaparecen todos los trocitos de las hojas y los tallos, se debe de quedar como una mayonesa verde, suave.
4. Batir bien los huevos con el azúcar, hasta obtener una crema de color amarillo pálido.
5. Se agrega el puré de espinacas a la mezcla. Batir a la baja velocidad, hasta que quede uniforme.
6. Agrega la harina tamizada. Batir a velocidad lenta para absorber la harina. Verter la masa en el molde ya preparado.
7. Verifique después de 15-20 minutos. Horneé durante unos 30 minutos, comprueba pinchando con un palillo, si sale seco está listo.
8. Después de hornear, dejar el bizcocho a enfriar en el molde durante unos 15 minutos. Luego se retira el molde con cuidado y lo deja en una rejilla hasta que se enfríe por completo. No tengan prisa.
9. Cortar en tres partes iguales, con mucho cuidado, porque es muy suave y se rompe con facilidad, quizás esta parte es la más difícil.
Mientras estamos esperando, que se enfrié, preparamos la crema de queso.
10. Poner la gelatina en remojo. Derretirla al baño maría o a la microonda.
11. Triturar las fresas muy finamente, junto con un poco de azúcar o edulcorante, lo que hayas elegido
12. Agregar la nata (crema de leche) fría en la batidora y empieza a montar a la velocidad baja, añadir el azúcar, el queso San Millán a partes pequeñas y el requesón. Continuar hasta obtener una mezcla homogénea y firme.
13. Incorporar las fresas trituradas.
14. Añadir gelatina continuamente.
15. Batir para obtener una crema homogénea, debe de estar firme. Prueba el punto de azúcar, en este momento puedes agregar más azúcar glas si es necesario, para que se disuelva rápidamente. Conservar en el frio, antes de empezar a montar la tarta.
16. Para montar la tarta se puede usar un aro con diámetro de la tarta o ajustable. Dividir la crema en tres partes iguales, sí quieres untar el lateral de la tarta, divídela en 4 partes iguales. Para mí se queda mejor sin crema en el lateral, de esta manera se ve el hermoso color verde y el delicado color rosa de la crema.
17. Para separar el pastel de las paredes del aro, pasa con cuidado un cuchillo entre la forma y el pastel.
18. Decora con fresas y flores de primavera, o como te gusta.
19. Es bueno que la tarta se quede en el frigorífico unas horas. Está más deliciosa al día siguiente.
Consejo:
Si optas por flores frescas, lávelas bien en un recipiente con agua de antemano. Retirar y colocar en una toalla limpia, dejar las flores ahí hasta que las pongas sobre el pastel. Normalmente 1-2 horas antes de servir el pastel. Un paño húmedo las mantiene frescas. Puedes guardarlas con la toalla en la nevera durante 24 horas.