Para la masa
Harina: 230 g
Sal: 1 pizca
Azúcar: 1 cucharada
Nueces o almendras: 50 g
Manteca: 125 g
Yemas: 2
Agua: cantidad necesaria
Para el relleno y cubierta
Frutillas: 500 g
Azúcar: 4 cucharadas
Jugo de limón: 1 cucharada
Crema de leche: 300 cc
Gelatina sin sabor: 1 cucharadita
Clara: 1
Preparación
Para la masa, mezclar la harina con la sal, el azúcar, las nueces o almendras molidas y la manteca. Unir con las yemas y agregar agua fría para formar la masa. Dejarla descansar 30 minutos en la heladera.
Estirarla y forrar con ella una tartera desmontable de 26 cm de diámetro. Untar con clara y pinchar toda la superficie. Cocinar en horno precalentado, a temperatura moderada, de 20 a 25 minutos.
Retirar, dejar enfriar sobre rejilla y desmoldar.
Para el relleno y cubierta, filetear las frutillas, dejando algunas enteras para decorar. Mezclarlas con 1 cucharada de azúcar, rociarlas con el jugo de limón y reservarlas.
Batir la crema con 2 cucharadas de azúcar casi a punto chantilly. Incorporar la gelatina hidratada con 2 cucharadas de agua fría, disuelta sobre fuego suave y entibiada a punto jarabe.
Agregar cuidadosamente la clara batida a nieve con 1 cucharada de azúcar.
Combinar la mitad de la crema con las frutillas fileteadas y rellenar la tarta. Cubrir con el resto de la crema y decorar con las frutillas enteras. Servir fría.