Ingredientes
400g de mandarinas (4 mandarinas pequeñas)
250g de mantequilla
150g de azúcar
Las semillas de 1/2 vaina de vainilla
4 huevos
170g de polenta
15g de levadura en polvo
275g de almendra molida
20ml de ron
Receta - Pasos a seguir
Paso 1
Lava las mandarinas y ponlas (enteras sin quitar la piel) en agua fría. Lleva la ebullición el agua. Quita el agua. Repite este proceso 3 veces más. Al final elimina el agua y tritura las mandarinas. Es importante antes de triturar eliminar las pepitas. Así que antes de triturar abre las frutas para eliminar las pepitas.
Paso 2
Bate la mantequilla con el azúcar. Bate 4 min. Después añade los huevos uno por uno. Sigue batiendo.
Paso 3
Ahora incorpora la mitad de las mandarinas trituradas. Sigue batiendo.
Paso 4
Añade a la masa la polenta, almendra molida, levadura en polvo, las semillas de vainilla y el resto de la pulpa de las mandarinas. Sigue batiendo hasta que tengas una masa homogénea.
Paso 5
Reviste un molde desmontable con papel horno. Diámetro: 24 cm. Vierte la masa en el molde. Alisa.
Paso 6
Hornea el bizcocho en el horno precalentado durante una 1 hora. En el caso que la parte de arriba esté muy marrón puedes poner un trozo de papel de aluminio encima. Al sacar del horno dejar enfriar 10 min el molde después quita la pared del molde.
Tenía muchas ganas de hacer este postre. Las recetas de postres de Australia son exquisitas. La receta es del libro: World´s Best Cakes de Roger Pizey. La cosa más curiosa es este sabor intenso de mandarina. Yo he triturado los cuatro mandarinas pero si lo consideras que la piel de la variedad de mandarina que usas es muy fuerte solo tritura 2 o 3 con piel el resto añade sin piel y en este caso no hay que cocinar estas frutas que añades sin piel. Esta es una típica tarta que va muy bien para desayunar. La polenta, la mantequilla o la almendra da mucha energía…. Además es una tarta sin gluten.