A mí me encanta la versión con crema pastelera, que podéis ver la receta pinchando aquí, pero esta otra versión también está para rechuparse los dedos y es de lo más sencilla!
Ingredientes
Para la base:
200 gr de galletas tipo María
50 gr de mantequilla
Para el relleno:
4 manzanas
200 ml de leche
200 gr de harina
120 gr de azúcar
8 gr de levadura (medio sobre tipo Royal)
1 cucharadita de esencia de vainilla
Para la cobertura:
1 manzana
250 ml de agua
120 gr de azúcar
2 láminas de gelatina
Elaboración
1. Trituramos las galletas, añadimos la mantequilla derretida y mezclamos bien.
2. Volcamos esta mezcla en un molde desmontable de 18-20 cm de diámetro y extendemos aplastando muy bien por toda la superficie. Dejamos en la nevera mientras elaboramos el resto.
3. Pelamos, descorazonamos y trituramos las manzanas con la ayuda de un robot de cocina. Añadimos la leche, el azúcar, la esencia de vainilla y la harina. Mezclamos hasta conseguir una mezcla homogénea.
4. Sacamos la base de galletas de la nevera y vertemos sobre ella la mezcla anterior.
5. Pelamos la otra manzana y cortamos en láminas finas para colocarlas sobre la tarta.
6. Horneamos a 180º durante 1 hora aproximadamente.
7. Cuando termine el tiempo de horneado, apagamos horno y dejamos dentro durante otros 15 minutos. Luego sacaremos del horno y dejaremos que temple antes de desmoldar.
8. Preparamos el almíbar para dar brillo a nuestra tarta: calentamos el agua junto con el azúcar y cuando hierva incorporaremos las láminas de gelatina (previamente hidratadas en agua fría durante 5 minutos). Con la ayuda de un pincel de silicona iremos dando brochazos por toda la superficie de la tarta, sobre las láminas de manzana.
En esta ocasión la decoré también con una galleta de mantequilla en forma de manzana con mensaje cumpleañero para celebrar un cumpleaños familiar.
Ya me contáis si os animáis con la receta!