Existen infinidad de recetas de tartas de manzana distintas y podemos encontrarlas extremadamente antiguas.
Dependiendo del lugar puede hacerse con una masa u otra, con la manzana en crudo o en compota…
Esta incorpora al relleno un poco de queso cremoso que la hace jugosa y especial.
Ingredientes:
4 manzanas.
1 lámina de masa brisa o quebrada.
200 gr. de queso cremoso.
2 huevos grandes.
8 cucharadas de azúcar.
1/2 limón y canela.
160 gr. de harina.
80 gr. de mantequilla.
Forramos un molde o recipiente para horno con la masa brisa o quebrada, la que más nos guste, le ponemos unos garbanzos como peso para que no se abombe y la introducimos al horno precalentado a 180 ºC, hasta que veamos que empieza a coger color. Lo sacamos, retiramos los garbanzos y reservamos.
Mientras la masa se cuece en el horno, pelamos, descorazonamos y cortamos nuestras manzanas en octavos. Nosotros las hemos elegido de la clase Pink Lady pero cualquier tipo de manzana servirá.
Una vez cortadas, las rociamos con zumo de limón y las ponemos a cocer con 6 cucharadas de agua, 1 cucharada de azúcar y canela en polvo. Desde que comiencen a hervir, 3 minutos bastarán.
Batimos los huevos y les incorporamos 4 cucharadas de azúcar y el queso cremoso. Intentamos que se mezclen bien todos los ingredientes pero si queda algún grumo de queso no importa.
Cogemos el molde forrado de masa quebrada o brisa y vertemos sobre el la crema que habremos obtenido con los huevos y el queso.
Después vamos introduciendo en la crema los trozos de manzana de forma que queden repartidos de una forma regular y nos ponemos con la costra.
En un bol ponemos la harina, 3 cucharadas de azúcar y la mantequilla y, con la punta de los dedos lo amasamos hasta obtener una textura como de miga de pan.
Ponemos sobre la manzana las migas de masa más o menos uniformemente e introducimos al horno a 180 º C durante unos 30 minutos.
Tras ese tiempo el relleno estará bien cuajado y las migas de masa que pusimos sobre la manzana doradas.
Sacamos del horno y esperamos que esté tibia antes de desmoldar.
Puede servirse así, espolvoreada con azúcar en polvo o con una mezcla de azúcar y canela.