Ingredientes
Para la masa crujiente
200 g de galletas crackers
150 g de mantequilla
100 g de azúcar
50 g de harina
30 g de agua
Para la crema de queso
500 g de queso mascarpone
160 g de azúcar
2 huevos
100 g de mantequilla
60 g de harina
ralladura de piel de limón
4 g de sal
80 g de pasas
ron
Para la cobertura
mermelada de moras
Preparación
La masa crujiente
Colocar en el vaso batidor las galletas crackers troceadas y triturar hasta reducirlas a un fino granulado. Colocar en un bol y añadir la harina, mezclar y reservar.
En otro bol colocar el azúcar y la mantequilla (blanda, en textura pomada). Mezclar con espátula hasta que se integren.
Incorporar la mezcla al bol del pan y la harina y mezclar con las manos hasta que la mezcla sea homogénea.
Ir incorporando el agua poco a poco y seguir mezclando. Hemos de conseguir una textura arenosa con un punto de humedad. Hacer una bola.
Precalentar el horno a 180º.
Colocar la masa en el fondo del aro o molde que vayamos a utilizar y después en las paredes, de manera que quede forrado por una capa fina.
Aquí podemos decidir el tamaño de nuestras tartas, nosotros hemos utilizado aros de 12 cm y con la masa que ha sobrado hemos hecho la base de unos vasitos individuales que vendrán muy bien para el táper.
Introducir en el horno y cocer a 180º durante unos 8 minutos.
El relleno
Hidratar las pasas. Podemos hacerlo colocándolas en remojo en agua caliente o, como en este caso, en un vasito con ron.
Separar las yemas de las claras y reservar.
En un bol colocar el queso mascarpone y las yemas y mezclar con la ayuda de una espátula. Añadir la mitad del azúcar, la sal, la ralladura de limón y la harina y mezclar hasta que se integren todos los ingredientes.
Montar las claras a punto de nieve e incorporar el resto del azúcar poco a poco.
Fundir la mantequilla.
Incorporar las claras a la crema de queso en dos o tres veces, mezclando con cuidado y movimientos envolventes para que la mezcla no pierda aire.
Incorporar poco a poco la mantequilla fundida.
Escurrir y añadir las pasas, mezclar con la crema.
Rellenar las tartaletas previamente cocidas ( y en nuestro caso los vasitos con la crema que sobra).
Introducir en el horno y cocer a 160º durante 20 minutos. Retirar y dejar enfriar.
Para la cobertura hemos utilizado una mermelada de moras silvestres que preparamos a finales del verano (ver la receta haciendo clic en el nombre).