Esta tarta es realmente fácil. En media hora la tenemos preparada y el resto lo hace la nevera. Además es ideal para preparar con antelación, ya que al día siguiente está más buena. Tiene una textura muy cremosa que se funde en la boca. Por ponerle algún pero, quedó demasiado dulce para mi gusto, que no soy muy de dulces, así que la próxima vez la haré con algo menos de leche condensada y listo. Pero si os gusta el dulce estas son las medidas:
Para la base:
-2 cucharadas de margarina
-medio paquete de galletas María
Relleno:
-1 lata pequeña de leche condensada
-1 sobre de Flanín el niño
-1 brick de nata (crema de leche) para montar
-2 tarrinas de queso de untar (600g. en total)
Machacamos las galletas y mezclamos con la mantequilla derretida 10 segundos en el micro.
Ponemos la mezcla en la base de lo que será nuestra tarta.
Aplastamos bien y dejamos en la nevera mientras preparamos el relleno.
En un cazo ponemos la nata (crema de leche), la leche condensada y el sobre.
Removemos hasta que se disuelva el sobre de Flanín.
Agregamos el queso y lo llevamos al fuego hasta que hierva sin dejar de remover (unos 10 minutos).
Ponemos la crema sobre la base de galletas y dejamos enfriar.
Lo metemos en la nevera mínimo 6 horas, o mejor de un día para otro.
Podemos decorarla con mermelada de frutas.