Esta es LA TARTA DE QUESO, así, en mayúsculas. Lo es por su sabor, su contundencia y por la facilidad de preparación que conlleva.
Procede del restaurante La Viña del barrio Viejo de San Sebastián (Guipúzcoa, España) desde donde se ha exportado a otros lugares insólitos como Estambul.
Podéis encontrar en este blog un montón de recetas de tarta de queso, pero el hecho de que sea tan sencilla y rápida de preparar es lo que le da un plus.
No lleva base de galletas y por ello se tarda menos en hacerla, pero la falta de ellas no hace que sea más insípida.
En casa siempre la prepara mi hijo Nacho, que es un queso-adicto y enamorado de esta famosa y singular tarta que lleva, ni más ni menos, que un kilo de queso crema.
Atreveos a hacerla y veréis que triunfáis seguro. Si la dejáis un poco menos horneada estará más líquida su parte central, como si se hubiera quedado cruda, pero eso la hace también más jugosa y menos compacta.