Ingredientes:
-PARA LA BASE-
400gr de galletas digestive
100gr de mantequilla fundida
-PARA EL RELLENO-
3 huevos
1 vaina de vainilla o 2 cucharadas de extracto de vainilla
1 pizca de sal
Ralladura de 1 limón
150gr de azúcar
400gr de queso crema (tipo philadelphia)
200gr de queso mascarpone
250ml de nata (crema de leche) para montar
1 cucharada de maicena (harina de maiz)
2 cucharadas de harina
-PARA LA COBERTURA-
250gr de mermelada de frutos del bosque
200gr de fresas cortadas láminas finas
Preparación:
En una bolsa de congelación de alimentos, ponemos las galletas y las rompemos con un rodillo. También se puede usar una picadora.
Añadimos la mantequilla derretida y mezclamos hasta obtener una pasta. En un molde con aro desmontable (24cm de diámetro) vertemos la mezcla de las galletas, y compactamos muy bien, llegando hasta los bordes. Metemos la base en la nevera mientras preparamos el relleno.
En un bol, batimos los huevos, el azúcar, la vainilla, la sal y la ralladura de limón durante 3 minutos, hasta obtener una mezcla espumosa.
Añadimos el queso crema y batimos muy bien, hasta disolver completamente los grumos del queso, que por cierto, tiene que estar a temperatura ambiente. Finalmente incorporamos la nata (crema de leche), la maicena y la harina y batimos hasta que quede una mezcla bien integrada y homogénea.
Para hornear la tarta de queso sin que la superficie se agriete, vamos a hacerlo al baño maría: forramos los bordes del molde con papel albal, con que cubra la mitad, es suficiente. Ponemos el molde dentro de una bandeja de horno mas grande que el molde, y la llenamos hasta la mitad con agua caliente.
Metemos las bandejas en el horno precalentado a 150ºC y la horneamos durante 1 hora y 15 minutos aproximadamente. Para que la tarta quede jugosa, es recomendable hornearla hasta que los bordes estén cuajados pero el centro siga un poco gelatinoso.
Una vez finalizado el tiempo de cocción, abrimos la puerta del horno hasta la mitad y dejamos que la tarta que se enfríe dentro del horno apagado. Cuando la tarta se haya enfriado, la metemos a la nevera y al día siguiente untamos la superficie de la tarta con la mermelada y decoramos con las fresas laminadas.
-TRUCO DEL DÍA-
Cuando vas a un supermercado a comprar fresas, asegúrate de que sean frescas y a ser posible, ecológicas.
Algunas empresas rocían sus fresas con expansores, para que las fresas tenga un mayor tamaño. Pues la diferencia es que la fresas grandes tienen menos sabor, y están muy secas, en cambio las fresitas pequeñas son muy dulces, tienen un color uniforme por dentro y por fuera y son muy jugosas.