¡Muy buenas gastrolovers!
No os puedo explicar lo contentísima y orgullosa que estoy de esta tarta…¿Habéis probado alguna vez una tarta de zanahorias crudivegana? Seguro que muchos de vosotros si, pero…
¿Habéis probado una tarta de zanahorias crudivegana sin anacardos, coco, nueces, plátano o almendras? No me malinterpretéis, adoro estos ingredientes, de hecho, los utilizo mucho en mi cocina, pero me he dado cuenta de que, en postres crudiveganos, se llegan a hacer un poco pesados por la cantidad de ellos que se utilizan.
Tras muchos intentos fallidos, tengo el enorme placer de presentaros mi tarta de zanahorias crudivegana baja en grasas:
¿Listos? ¡Ya está al final de nuestra nuestra banda sonora la canción con la que he preparado esta receta, seguro que te suena de un anuncio de la TV…Pues disfruta mientras preparas los siguientes ingredientes:
PARA LA TARTA
– 150 gr de pulpa de zanahoria (lo sobrante de hacer un zumo de zanahoria). En volumen, es lo que cabe en un vaso sin que queden huecos.
– 10 higos remojados de la noche anterior
– 30 ml de agua de los dátiles (si lo queréis más dulce, añadid un poco más de agua, con cuidado de que no quede demasiado líquido
– 2/3 c/p de canela
– 1/3 c/p de jengibre
– Una pizca de vainilla
PARA EL RELLENO:
– 60 gr de trigo sarraceno remojado durante 3 horas
– 14 orejones (albaricoques / melocotones / duraznos secos) remojados de la noche anterior
– 10 dátiles remojados de la noche anterior
– El zumo de 1 limón
– 60 ml del agua del remojo de los dátiles
– Un poco de vainilla
– 1/2 c/p de canela
Si te gusta un sabor más especiado, siempre puedes añadir un poco de cardamomo, nuez moscada o clavo en polvo.
1) Para hacer el relleno, si tienes una batidora muy potente, solo bate todos los ingredientes juntos hasta obtener una crema suave. Si no es tu caso (el mío hoy por hoy no lo es) bate primero los dátiles con el agua y el limón y ve echando poco a poco los orejones con la canela y la vainilla. Bate hasta obtener una mermelada. Cómo ves, aquí tienes una rica mermelada crudivegana que puedes utilizar para mezclar con yogures, utilizarla cómo relleno de tartas, untarla sobre el pan…
Reserva el relleno.
2) Bate los higos con el agua,el limón y las especias y mézclalo bien con la zanahoria amasando bien.
3) En un molde desmontable de 10, aprieta contra el fondo un poco más de la mitad de la masa de zanahoria. Echa poco más de la mitad de crema.
Con lo que queda de zanahoria, moldea con las manos la capa que pondrás encima de la crema y deposítala sobre ella. De esta forma evitarás aplastar demasiado la crema.
Echa el resto de la crema y reserva en el frigorífico durante un par de horas.
Cuando vayas a desmoldar, espolvorea con un poco de canela u granos de trigo sarraceno, ¡esto le dará un toque crujiente muy interesante!
Saca de la batidora y reserva.
Espero que te haya gustado esta tarta y que la disfrutes tanto como yo.
Y recuerda…
Las recetas están para cambiarlas
¡Un abrazo enorme gastrolover!