¡Holaaaa!
Ya estamos un martes más por aquí. Hoy, después de unas semanas, he acabado el curso de postres al que estaba asistiendo, y no sabéis la pena que me da. Este año he aprendido cosas nuevas, he descubierto ingredientes que desconocía y he aprendido nuevas técnicas. Me consuela que aún me queda por asistir a un taller donde nos enseñaran a hacer un dulce de navidad. ¿Cuál? Aún no lo sé, pero espero aprender de ello. ¡Ya os contaré!
Os presento la receta de hoy: una tarta doble chocolate. El mes pasado fue el cumpleaños de una amiga a la que le gusta mucho el chocolate, y no se me podía ocurrir una tarta mejor. Es un bizcocho de chocolate negro relleno de una ganache de chocolate blanco. Suena bien, ¿verdad? Yo sólo os diré que a mi las tartas con mucho chocolate me suelen empalagar y no me gustan demasiado, pero esta… ¡ES P-E-R-F-E-C-T-A!
Os dejo con los ingredientes…
Ingredientes:
Para el bizcocho:
250g de harina
250g de azúcar
150ml de leche
125ml de aceite
120g de chocolate negro
3 huevos
8g de levadura química
Para la ganache de chocolate blanco:
400g de chocolate blanco
200ml de nata (crema de leche) para montar
Elaboración:
Empezamos precalentando el horno a 170º.
Derretimos el chocolate negro al baño maría o al microondas a intervalos de 30 segundos. Reservamos y dejamos templar.
En un bol, añadimos los huevos junto el azúcar y batimos hasta que consigamos una mezcla espumosa y blanquecina. Seguidamente añadimos el chocolate ya templado y seguimos batiendo.
En otro bol, mezclamos la harina junto a la levadura y tamizamos sobre la mezcla anterior. Mezclamos hasta que tengamos una masa homogénea.
Preparamos nuestro molde con espray antiadherente o con mantequilla y vertemos la mezcla.
Horneamos a 170º durante 40-45 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo, éste salga limpio.
Una vez fuera, dejamos enfriar sobre una rejilla.
Para preparar la ganache de chocolate blanco, ponemos la nata (crema de leche) en un cazo y la llevamos al fuego. Una vez esté a punto de hervir, retiramos y la vertemos sobre el chocolate blanco que tendremos troceado en un bol. Dejamos unos minutos reposar y seguidamente mezclamos con unas varillas hasta deshacerlo por completo. Después, lo pasamos a un táper, lo tapamos con film transparente (éste debe estar en contacto con la mezcla) y lo llevamos a la nevera. Dejamos enfriar unas 4-6h.
Una vez pasado el tiempo, vertemos sobre un bol y montamos la mezcla como si fuera nata (crema de leche). Ya tendremos lista nuestra ganache para rellenar la tarta.
Para montar la tarta, cortamos el bizcocho en dos capas. Colocamos la primera capa de bizcocho sobre la base de tartas y la pìncelamos con almíbar (*). Después, la cubrimos con una capa generosa de ganache. Encima ponemos la segunda capa de bizcocho y empezamos a decorar. En mi caso, le hice unos rosetones por todo alrededor, pero podéis decorarla como más os guste.
(*) Para hacer el almíbar, sólo hay que echar agua y azúcar por partes iguales en un cazo, y ponerlo a hervir. Se retira del fuego y se deja templar. Ya está listo para usar. Con ello conseguiremos que nuestra tarta esté más jugosa y aguante tierna por más tiempo.
Estoy encantada con el resultado ¡Y ya no os cuento con el sabor! Así que ya sabéis, si tenéis un cumpleaños y no sabéis qué tarta hacer, ésta es la indicada. Fácil, rápida y buenísisisisima
Y si aún no os he convencido, mirad qué corte tiene…
Espero que os haya gustado y que os animéis a prepararla
¡Dejádmelo en los comentarios!
Un besote
Rocío