Hoy eso queda solucionado, y a ver si voy cogiendo carrerilla que hay muchas cosas en el trastero esperando ver la luz.
Para mi regreso te traigo esta deliciosa tarta que se hace sin horno y que te puede hacer quedar como el mejor de los reposteros.
Esta en concreto la preparé para celebrar el primer mes de mi preciosa nieta Danae, porque sí, he vuelto a ser abuela nuevamente, y aunque con el confinamiento no pude estar en su nacimiento es maravilloso ver como va creciendo y poniéndose cada día más guapa.
Para hacer esta receta vamos a necesitar:
Para la base:
200 grs. de galletas tipo Digestive
80 grs. de mantequilla sin sal
Para la mus de maracuyá:
1 paq. de pulpa de maracuyá congelada
5 cucharadas colmadas de azúcar
4 hojas de gelatina
200 ml. de nata (crema de leche) para montar
200 grs. de queso crema
Para la mus de mango:
1 paq. de pulpa de mango congelada
3 cucharadas colmadas de azúcar
4 hojas de gelatina
200 ml. de nata (crema de leche) para montar
200 grs. de queso crema
Para la cobertura de gelatina:
1/2 paq. de pulpa de fruta (mango o maracuyá, la que prefieras)
2 cucharadas de azúcar si eliges mango ó 4 si lo haces con maracuyá
3 hojas de gelatina
Preparamos el molde donde vayamos a hacer la tarta. En este caso lo mejor es que sea desmontable. Cubriremos la base con papel de horno y las paredes con unas láminas de acetato.
Trituramos las galletas, ya sea con una picadora o metiéndolas en una bolsa y pasándoles el rodillo.
Las ponemos en un bol y le añadimos la mantequilla previamente fundida.
Mezclamos, repartimos por el fondo del molde alisando para que quede una capa homogénea y llevamos a la nevera mientras preparamos la primera mus.
Esta es la pulpa que suelo comprar para la preparación de este tipo de tartas y otros postres
Preparamos la mus de fruta de la siguiente forma:
Ponemos a rehidratar la gelatina en agua fría
Mientras pondremos la pulpa en un cazo con el azúcar y llevamos a fuego medio-alto dejándola hervir varios minutos para que se disuelva el azúcar y se evapore parte del líquido, quedando más concentrada (la de maracuyá tardará un poco más por no ser tan densa como la de mango)
Apartamos y añadimos la gelatina escurrida revolviendo para que se disuelva por completo y dejamos que se enfríe (no llevar a la nevera porque cuajaría y no nos serviría para mezclar con la nata (crema de leche))
Mientras montamos la nata (crema de leche) y le añadimos el queso crema
Cuando la fruta ya este a unos 30 grados aproximadamente, le añadimos un par de cucharadas de nata (crema de leche) y mezclamos suavemente. Posteriormente lo añadimos al resto de la nata (crema de leche) sin batir, con movimientos envolventes para evitar que baje.
Volcamos la mus sobre la base de galletas y llevamos a la nevera (si queremos acelerar el proceso podemos ponerla en el congelador), alisando la superficie y dando unos golpecitos al molde sobre la encimera para eliminar burbujas y que quede bien repartido.
Preparamos la siguiente mus repitiendo los mismos pasos y la volcamos sobre la anterior llevando nuevamente a la nevera.
Preparamos la cobertura de gelatina de la siguiente manera:
Pondremos a hidratar la gelatina en agua fría y mientras llevamos la fruta al fuego, en un cazo, junto con el azúcar.
Hervimos lo justo para que el azúcar se disuelva (en esta caso necesitamos mantener la cantidad de líquido).
Retiramos del calor y le añadimos la gelatina escurrida removiendo hasta desleir completamente.
Esperamos que enfríe a aproximadamente unos 30 grados y la volvamos, ayudándonos de una cuchara sobre nuestra tarta.
Si quieres, puedes ponerle algunos trocitos de mango antes de echarle la gelatina como se ve en la foto
Y si no te gusta con base de galletas también puedes optar por ponerle una base de bizcocho genovés como en esta otra versión
¿A que apetece probar algo tan exótico?
¡Buen provecho!
Fuente: este post proviene de Blog de Dulcespecados, donde puedes consultar el contenido original.
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