Desde hace muchísimo tiempo, quería preparar una de esas tartas míticas, la selva negra, pero entre retos y mil historias nunca encontraba el momento. Así que al proponerme hacer algo con cerezas, no me lo pensé dos veces!! Pero, tal y como está el tiempo, no me apetecía para nada encender el horno. Así que he realizado una versión propia que espero que os encante y os animéis a preparar, ya que es ideal para esta temporada tan y tan calurosa :)
Esta ha sido la primera vez que realizo una tarta fría con esta forma, es decir, incluyendo dentro de la tarta un relleno que no ocupa la totalidad del diámetro del molde. No me digáis que no da el pego y parece totalmente profesional jajajaja Para hacerla, por supuesto, he buscado inspiración, esta vez del grandísimo repostero Ettore, del blog Bavette. Que ganas tenía de poner en práctica sus consejos y truquillos reposteros... y encima que me den este resultado :)
Además, como habéis podido comprobar en mi facebook, con esta receta participo en el concurso que organiza Cake supplies :) Gracias a los que me habéis dado vuestro voto y apoyo... ahora sólo me queda cruzar los dedos y esperar para descubrir si deciden que mi receta sea la ganadora.
Dicho todo esto, vamos al lío. Aquí tenéis la receta de esta maravillosa versión de la clásica Tarta Selva Negra.
TARTA FRÍA SELVA NEGRA
INGREDIENTES para la base de chocolate:
4 bizcochos sobaos desmenuzados50g mantequilla derretida50 g chocolate negro derretidoUn chorrito de Kirsch (opcional)
PREPARACIÓN de la base de chocolate:
En nuestro molde de 15 cm desmoldable, cubrimos la superficie con una capa de papel de cocina.
En un bol, con la ayuda del microondas, derretimos la mantequilla y el chocolate negro troceado. Sacamos del microondas en intervalos de 40 segundos hasta que esté completamente deshecho. Recordad que hay que calentar lo justo para que no se nos queme el chocolate.
Desmenuzamos nuestros bizcochos con las yemas de los dedos y añadimos la mezcla de chocolate y mantequilla, junto al chorrito de Kirsch (opcional). Mezclamos bien hasta conseguir una masa totalmente integrada.
Extendemos nuestra masa por la base del molde, apretando bien y intentando que quede lo más lisa posible.
Lo metemos en la nevera para que endurezca mientras vamos preparando el siguiente paso.
INGREDIENTES para el gelêe de cerezas:
160g cerezas deshuesadas
50g azúcar
2 hojas gelatinaPREPARACIÓN del gelêe de cerezas:
Antes de empezar, hidratamos nuestras hojas de gelatina con agua bien fría. Aproximadamente unos 10-15 minutos.
Con la ayuda de nuestra picadora, trituramos las cerezas deshuesadas. Lo ponemos al fuego con el azúcar y vamos mezclando con una pala hasta que llegue a ebullición. Lo retiramos y ponemos las hojas de gelatina escurridas del agua. Mezclamos bien para que todo quede integrado.
Ponemos nuestro gelée en un aro de repostería de 12 cm (si no tenéis aro, podéis usar un cortador redondo grande de galletas). Lo dejamos templar unos minutos a temperatura ambiente y luego lo metemos en el congelador para que acabe de adquirir la consistencia gelatinosa. En mi caso, lo he puesto en el congelador ya que quería montar la tarta este mismo día, si lo hacéis de un día para el otro podéis dejarlo en la nevera sin ningún tipo de inconveniente.
INGREDIENTES para el relleno de nata (crema de leche):
400ml nata (crema de leche) montar
80g azúcar
220ml leche entera
3 sobres de cuajada en polvo
Cerezas bañadas en chocolate negro (opcional decoración comestible de la tarta)PREPARACIÓN del relleno de nata (crema de leche):
En un vaso, ponemos la mitad de la leche (110ml) con los dos sobres de cuajada en polvo. Con la ayuda de una cuchara, mezclamos bien intentando eliminar los grumos que se forman con la cuajada.
A fuego medio, colocamos un cazo con la leche restante (110ml), la nata (crema de leche) para montar y el azúcar. Vamos mezclando y lo dejamos en el fuego hasta que llegue a ebullición. Entonces lo retiramos e incorporamos el vaso con la leche y la cuajada. Volvemos a poner al fuego hasta que vuelva a hervir. Entonces, lo volvemos a retirar del fuego y seguimos mezclando enérgicamente durante 2-3 minutos y veremos cómo nuestra mezcla va espesando cada vez más.
De inmediato, sin dejar de mezclar vertemos lentamente y con mucho cuidado (yo lo hago poco a poco, con la ayuda de una cuchara grande) un poquito de la mezcla dentro de nuestro molde. Dejamos unos minutos a temperatura ambiente para que cuaje ligeramente y así poder hacer bien el montaje.
Rápidamente, cogemos nuestro gelée de cerezas, lo desmoldamos de nuestro aro de repostería (o cortador de galletas) y lo colocamos sobre esta capa fina de relleno de nata (crema de leche). Debe quedar lo más centrado posible.
Con un tenedor, rallamos ligeramente la capa de nata (crema de leche) y el gelée, y seguimos añadiendo nuestro relleno de nata (crema de leche), poco a poco y, si os parece práctico, con la ayuda de una cuchara. Acabaremos cubriendo por completo nuestro gelée de cerezas.
Dejamos nuestra tarta unos 15-20 minutos a temperatura ambiente y luego la llevamos a la nevera por un mínimo de 4 horas.
Antes de servirla, la decoramos con unas cuantas cerezas bañadas en chocolate negro.
Todo un descubrimiento desde el primer bocado... y es que os aseguro que es toda una maravilla como llegan a apreciarse todos y cada uno de los sabores en el paladar <3 Una base intensa que se deshace en la boca; un relleno suave, sencillo y sutil; y un gelêe intenso con una textura que te aleja totalmente de las típicas gelatinas a las que estamos más acostumbrados!
Sólo puedo decir que me ha encantado, muuuuucho. Y es que además de estar riquísima (condición indispensable para estar aquí, por supuesto!) me parece una tarta estéticamente muy elegante. Creo que ha empezado una nueva relación de amor con este tipo de tartas... ya van dos, las layer y éstas... jajajajaja Qué peligro!
Así que ahora, espero haberos convencido de que tenéis que hacerla sí o sí... y quiero ver las fotos! Ya sabéis la ilusión que me hace recibirlas :)
Besooooootes <3
Ainhoa