Hoolas!
Ya sé que escribo de uvas a peras... pero mirad lo que os traigo! Una tarta con auténtica cerveza Guinness!
Me la recomendó mi hermana, y tenía un evento importante para hacerla y probarla. Y aquí la tenéis! Es más fácil de lo que parece y es... así de espectacular:
Necesitaréis un molde redondo desmoldable, para que se aprecie el aspecto de Guinness.
INGREDIENTES (se queda una tarta bastante grande, y dicho sea de paso, empacha bastante!)
- 1 botellín-bote de Guinness (no sé si es imprescindible que sea esa en concreto, pero pensé que para hacer la auténtica tarta Guinness, qué menos que poner la de verdad, no?)
- 250 gr. de mantequilla sin sal
- 80 gr. de cacao en polvo (el que se usa para hacer a la taza)
- 300 gr. de azúcar
- 250 gr. de harina de repostería
- 150 gr. de nata (crema de leche) líquida (yo ya uso la leche evaporada, que es más ligera. La podéis encontrar el Lidl y en Mercadona, que yo sepa)
- 2 huevos
- 2 y 1/2 cucharaditas de bicarbonato sódico
- 1 sobrecito de azúcar avainillado (lo encuentro en Lidl también)
Para el frosting, usease, la espumica blanca :-D
- 3/4 de tarrina de queso tipo Philadelphia
- 160 gr. de azúcar glasé
- 200 gr. de nata (crema de leche) de montar (que esté fría)
Vamos al lío!
Primero id precalentando el horno.
Ponemos en una olla grandecita (luego habrá que meterlo todo ahí), el bote de Guinness y la calentamos a fuego medio sin que llegue a hervir.
Cuando esté calentita, añadimos la mantequilla a trocitos hasta que se derritan del todo.
Mientras esto se hace mezclamos en un bol los ingredientes secos: harina tamizada (pasada por el colador), cacao en polvo, azúcar, azúcar avainillado y bicarbonato. Que se queden bien mezclados.
Por otro lado batimos los huevos y la nata (crema de leche).
Añadimos todo a la olla donde tendremos la mantequilla ya derretida con la cerveza.
Lo batimos todo bien con batidora para que se ligue, se queda una masa bastante líquida, pero ya veréis cómo cambia en el horno!
Tarda unos 50 minutos a unos 180º, pero ojo que cada horno es diferente.
Cuando esté lista (comprobad pinchando con el cuchillo que os tiene que salir limpio), hay que dejar enfriar a temperatura ambiente para después añadir la espuma.
Para la "espumica":
Montamos la nata (crema de leche), batiendo con el accesorio de las varillas hasta que se queda espumosa.
Por otro lado, mezclamos el azúcar glass con el queso de untar con un tenedor, y le añadimos la nata montada (crema de leche).
Se quedará una cremita muy suave, mirad:
Cuando la masa esté ya a temperatura ambiente, añadimos la espuma, metemos al frigo como una horita mínimo y....
Espero que os haya gustado, y que probéis en casa a hacerla, no os arrepentiréis.
Y por último, esto va por tí: espero que sean muxísimos años haciendo tartas nuevas (y flanes de quesooo, síiii...) para probarlas juntos. Te quiero.