Ahora que se acerca el verano esta tarta puede resultar muy refrescante, y, a pesar de no ser la mejor comida para la operación bikini, ¡Te recomiendo que te quedes a ver cómo se hace!
Tarta Mousse de Crema de Galletas de Canela
Ingredientes para la base:
-200 g de galletas de canela
-50 g de Mantequilla
Ingredientes para la crema pastelera:
-300 ml de leche
-50 g de Azúcar
-2 yemas de huevo
-2 cucharaditas de maicena
-1 rama de canela
-Cáscara de limón
-Esencia de Azahar o Vainilla
Ingredientes para la Mousse de Crema de Galletas de Canela:
-100 g de Galletas Napolitanas
-500 ml de Nata (crema de leche) para montar
-150 ml de Leche
-6 hojas de gelatina hidratadas
-3 cucharadas soperas de azúcar
-La crema pastelera preparada previamente
Ingredientes para la decoración:
-Canela Molida o en polvo
-4 Galletas Napolitanas troceadas
Preparación:
Primero comenzaremos haciendo la base para el pastel. Troceamos ligeramente con los dedos los 200 g de galletas napolitanas, y lo trituramos. Cuando esten completamente trituradas, añadimos la mantequilla y trituramos una vez más. Obtendréis una especie de pasta quebradiza, que la colocaremos sobre el molde donde queremos hacer nuestra tarta. Lo reservamos en la nevera, y seguimos con la elaboración del pastel.
El siguiente paso es elaborar la crema pastelera. Ponemos la leche con el azúcar, la esencia de azahar o vainilla, la canela y el limón en un cazo a fuego lento. Cogemos un poco de la leche, y la mezclamos con los huevos y la maicena, y añadiremos esta mezcla en el cazo cuando la leche esté a punto de hervir. Comenzamos a remover, es importante no parar para que las yemas cuajen, y cuando esté suficientemente espesa lo retiramos del fuego.
*AVISO: ¡Recuerda retirar la canela y el limón, que luego te lo podrías encontrar en la tarta!
Después de preparar la crema, hay que dejarla enfriar, si es necesario colocarla en el frigo unos minutos.
Ahora montaremos la mousse de galletas, que es el pastel en sí. Montamos 300ml de la nata (crema de leche) y lo dejamos en la nevera. Mientra tanto hidratamos las láminas de gelatina, y luego las diluimos en 50 ml de leche previamente calentada.
Dejamos la leche con la gelatina disuelta en un lado, para que se temple, y mientras tanto troceamos los 100 g de galletas con 200 ml de nata (crema de leche), los 100 ml de leche y las 3 cucharadas soperas de azúcar. Lo mezclamos bien con la batidora y luego añadimos la crema pastelera fría, junto con la gelatina templada.
Obtendréis una crema que iremos mezclando poco a poco y con movimientos envolventes junto con la nata montada (crema de leche) que teníamos en la nevera.
Colocamos la mezcla de nuestra tarta en el molde, y lo dejamos enfriar en la nevera un mínimo de 7 horas, pero es posible que no se cuaje, así que yo lo dejaría de un día para otro.
Y al día siguiente... ¡A disfrutar con este increíble pastel!