La Tatín es una de las tartas más conocidas por todo el mundo, es un clásico dentro de la repostería francesa. Su peculiaridad es que se trata de una tarta al revés, es decir, para su elaboración la fruta caramelizada, se pone debajo y la masa encima, para darle la vuelta al final.
Normalmente se hace con manzanas, pero esta tarta se presta a poder hacerla con otras frutas como en este caso con melocotones en almíbar.
Es una tarta tan sencilla de hacer y riquísima de comer, que si la haces por primera vez, estoy segura de que repetirás muchas veces más.
Esta deliciosa tarta, es mi aportación para el reto Desafío en la cocina de este mes de octubre, tocaba receta dulce y las jefas nos propusieron un dulce muy otoñal......Tarta Tatín o tartas invertidas.
No se si ya os lo he dicho, pero la tatín gusta mucho en mi casa y ya tengo varias publicadas, la más tradicional: Tarta Tatín de manzana, y dos variedades: Tarta Tatín de peras y Tarta Tatín de plátano.
Para el reto se me ocurrió hacerla de melocotones, pero como ya no están en plena temporada y no me terminan de gustar los que veo, decidí hacerla con melocotones en almíbar.
Es una receta tan sencilla, que solo he utilizado dos ingredientes, un bote grande de melocotón en almíbar, y una lámina redonda de hojaldre.
Ingredientes:
1 lámina redonda de hojaldre o masa brisa.
1 bote grande de melocotones en almíbar.
Modo de hacerlo:
Esta tarta lleva caramelo por debajo de la fruta, pero yo, en vez de preparar el caramelo con agua y azúcar, he aprovechado el almíbar del bote reduciéndolo hasta caramelizar....
Empezamos separando los melocotones del almíbar, y escurriéndolos lo máximo posible para que no goteen.
Pon todo el almíbar en un cazo al fuego y deja que se reduzca a fuego lento durante unos 30 minutos, para dejarlo con la textura que te guste o hasta que veas que ha caramelizado.
Mientras reduce el almíbar, vamos a caramelizar los melocotones en una sartén para que se deshidraten un poco y no nos humedezcan la masa:
Corta los medios melocotones por la mitad, pero guarda 2 o 3 enteros para ponerlos en el centro de la tarta.
Pon una sartén antiadherente al fuego y deja que se caliente.
Coloca los trozos de melocotón con cuidado en la sartén, fijándote de que estén del mismo lado, para saber cuando los gires que están hechos por igual.
Deja que se vayan caramelizando a fuego lento, para que no se quemen, y ves dándoles la vuelta de vez en cuando.
Cuando veas que tienen color de caramelo, sácalos y ponlos sobre papel absorbente pero separados para que no se peguen.
Precalienta el horno a 180º con calor arriba y abajo.
Pon todo el almíbar caramelizado o (caramelo si lo has hecho con azúcar y agua), en el molde que vayas a hacer la tarta y repártelo por todo el fondo.
Ves colocando los trozos de melocotón por encima del caramelo con el lado más curvo hacia abajo para que cuando le des la vuelta a la tarta, quede más bonita.
Cubre el molde con la lámina de hojaldre, dobla y mete hacia adentro todo lo que te sobra del hojaldre.
Pincha con un tenedor todo el hojaldre para que no suba demasiado.
Hornea a 180º durante unos 40 minutos, o hasta que veas que el hojaldre está dorado. Tiene que estar muy dorado para que se haga bien y no se quede crudo el hojaldre.
Saca la tarta del horno y deja que se enfríe un poco, desmolda estando aún caliente porque si se enfría mucho te costará de desmoldar. Espero que te guste.
Si quieres ver las tarta Tatín o invertidas que han hecho mis compañeras de reto, pincha en la foto del logo: