Al final vamos a acabar de atún hasta el moño, no tengo remedio, cuando veo un pescado que me gusta me lio a comprar sin acordarme de que somos tres y el gato, bueno al gato no le hemos dado atún, boquerones y gambas si le damos pero el atún me parecía demasiado. Tenían un trozo de lomo de atún rojo sin empezar y yo ni corta ni perezosa le pedí 4 rodajas, las cuatro rodajas pesaron 1,6 kg o algo más creo, así que comimos el primer día una de las rodajas simplemente marinadas un rato en soja y luego hechas en la plancha con un poco de aceite y sésamo, estaban hechas lo justo para no estar totalmente crudas, una delicia que compartimos 4 personas . Otra de las rodajas se la dí a mi hija.
Con las otras dos hemos preparado este tartar y un pastel de atún que os subiré próximamente.
En este tartar he combinado varias recetas y el resultado ha sido realmente espectacular, muy recomendable si os gusta el atún, y para los que aún no sois reticentes también.
Para hacerlo vamos a necesitar:
400 gramos de atún rojo bien fresco
1 yema de huevo
3 cucharadas de soja
2 cucharadas de aceite de sésamo
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharadita de wasabi (opcional, pero muy recomendable)
1 cucharada de sésamo
La ralladura de medio limón
2 cucharadas de zumo de limón
½ cucharadita de jengibre fresco rallado
½ cebolla pequeña
Sal.
1 mango (que no esté verde)
1 aguacate (mejor también que no esté verde)
1 cucharada de vinagre balsámico
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharada de azúcar
5 cucharadas de agua
Una pizca de sal
Lo primero que tenemos que hacer es afilar bien el cuchillo antes de cortar el pescado en trocitos pequeños, es importante hacerlo con el cuchillo y no con la picadora, salamos ligeramente.
En un bol grande ponemos la yema de huevo, la soja, los aceite, el wasabi, el zumo de limón, la ralladura de limón y de jengibre, mezclamos todo bien y añadimos el pescado, volvemos a mezclar bien y dejamos en la nevera tapado con un film como mínimo una hora.
Mientras tanto, partimos la media cebolla en trocitos bien pequeños, pelamos el mango y reservamos la mitad para la salsa, la otra mitad la cortamos también en trocitos.
Pelamos el aguacate y lo cortamos en trocitos, lo ponemos en un bol con un poco de zumo de limón, un par de cucharadas de aceite y sal.
Antes de montar el plato mezclamos el mango y la cebolla con el tartar. Con un aro de emplatar ponemos primero una capa de aguacate y encima el tartar.
Servimos acompañado de la salsa de mango, para hacer la salsa pondremos el otro medio mango pelado y cortado en trozos, el agua, el azúcar, una pizca de sal y el vinagre en el vaso de la batidora, trituramos hasta que nos quede bien fino, ponemos una cucharada de salsa en cada plato y el resto en una salsera para el que se quiera poner más.
Servir todo bien frío con tostadas o con pan.