“Comer y beber unen cuerpo y alma”.
Hay una famosa frase de un reconocido canal de televisión de cocina que dice así: “La cocina nos une” y es cierto, la cocina es un nexo de unión entre personas, ya sean amigos, familia e incluso simplemente conocidos. Estoy absolutamente convencida de que la gastronomía vincula el acto de alimentarse, de comer con los sentimientos, con la amistad e incluso con el amor. Yo suelo usar muchísimo ésta frase en la que creo firmemente: cocinar es dar amor, aunque muchas personas no lo sepan, no lo valoren e incluso no lo reconozcan.
Y somos muchas personas las que al cocinar para los nuestros fotografiamos nuestros platos escribiendo posteriormente la receta y el paso a paso en un blog de cocina, para compartirlos incluso a través de las redes sociales
Publicar un blog es en gran medida una responsabilidad, es intentar dejar una huella de algo efímero, de algo que realizamos en los fogones de nuestros hogares y que sólo quedará en la memoria, en el recuerdo de nuestros comensales, pero que quedarán grabadas en la inmensidad de las décadas futuras a través del blog y que confiamos en que probablemente puedan llegar a ser herramientas que facilitarán el conocimiento para otras personas, de las creaciones gastronómicas que hoy por hoy realizamos y publicamos en éstos caminos virtuales que es internet .
Sí, es importante compartir, pero no sólo para quienes reciben, sino para quienes ofrecen sus conocimientos a los demás, compartir es enriquecedor, es crecer, es disfrutar, también es aprender; no hay que olvidar que compartiendo se aprende.
Y eso me ocurre a mí, comparto lo que cocino en “Mi Cocina”, pero también aprendo y mucho. Y uno de los platos que me han cautivado, que he aprendido a hacer es el de una genial bloguera, amiga, paleña, malagueña como yo, Conchi Garcia, autora del blog "Mis Comiditas", quien preparó éste plato para el concurso del Restaurante KGB Málaga (en ÉSTE ENLACE lo cuento con todo detalle). Ella le denominó Tartar de Boquerones Malagueños con Gazpacho de Aguacate y Mango.
Sólo lo pudieron degustar los jueces, por lo que pensé: Tengo que hacerlo en casa y aunque no llegó la receta de Conchi a mis manos aún, dejé volar mi imaginación, intentando seguir sus pasos. El cambio, en vez de gazpacho, preparé una “porra” siguiendo la tradición antequerana, que no deja de ser un gazpacho pero más espeso.
¿CÓMO LO HICE?
El principal ingrediente y básico, son los boquerones al natural o en vinagre(EN ESTE ENLACE PUEDEN VER COMO LOS PREPARO), aderezado con un buen aceite de oliva virgen extra. En ésta ocasión "ACEITUNO" (en éste enlace tienen su web) fue el elegido.
Los hice con ésos boquerones malagueños, de los de 32 granos como dicen la gente de la mar (Se compara al boquerón con granos de cereales, 32 boquerones son los que entran en un kilogramos, eso quieren decir que son de un tamaño extra grandes. Comprados en el puesto de mi pescadero José, en el malagueño Mercado de Huelin.
El aguacate y el mango deben estar en su punto óptimo de maduración (no en cámaras frigoríficas) y a ser posible de la Axarquia malagueña.
INGREDIENTES PARA UNA PERSONA:
Un aguacate maduro, un mango mediano maduro, seis lomos de boquerones grandes (boquerones en vinagre), una rebanada de pan, medio pimiento verde tipo italiano, tres cucharadas soperas de vinagre de vino blanco, cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, un trozo pequeño de cebolla blanca dulce, sal, aceite de oliva virgen extra, perejil picado y una cucharada mediana de perlas de aceite de oliva virgen extra (de la marca Aceituno)
LOS PASOS A SEGUIR:
Pelar el mango y el aguacate y cortar la mitad de cada uno de ellos en trozos pequeños. Reservar.
Cortar en trozos los boquerones (dejando un lomo entero para adornar) y reservar igualmente.
En el vaso de la batidora echar la otra mitad del aguacate y del mango, medio pimiento troceado (enjuagado previamente y sin semillas), la rebanada de pan, el trozo de cebolla, el vinagre y el aceite de oliva virgen extra, salar al gusto y a máxima potencia pasar todos los ingredientes de forma que queden con una consistencia lo más fina posible.
A la hora de servir, poner un molde en el centro del plato colocando en su interior los trozos de aguacate y mango. Retirar el molde y echar alrededor la porra. Sobre el mango y el aguacate, poner los trozos de boquerones en vinagre y las perlas de aove.
Espolvorear con perejil picado y servir.
“Mi Cocina” sigue en modo relax, pero no por ello están sus puertas cerradas, quedan sus más de 1.600 recetas a su disposición. Mientras, sean felices y disfruten de la buena mesa sea donde fuere, yo sigo en el mar, en la mar.