Sé que ya no hace calor, pero aun así un aperitivo frío con tomate antes de tomar algo caliente tampoco está tan mal. ¿no?
Esta verdura sobre todo en verano lo comemos de múltiples maneras. Pero, ¿habéis probado en tartar? Tiene una textura que no dirías que es lo que de verdad es.
Y ademas el hinojo es algo que le va muy bien y además le da un toque sorprendente.
Dificultad: la mayor dificultad puede ser el encontrar el hinojo. Lo demás es el tiempo que tardamos en deshidratar el tomate para conseguir esa textura.
Ingredientes:
- 1 kg de tomates maduros
- 1 bulbo de hinojo
- Azúcar
- Sal
- Pimienta
- 1 yema de huevo
- 1 pizca de mostaza
- Aceite de oliva virgen extra
Para el tartar:
Escaldamos el tomate y lo pelamos. Le sacamos también la parte de las pepitas. Queremos solamente la carne.
Picamos con un cuchillo lo más finamente posible. Muy importante para que no hagamos puré la carne es hacerlo con cuchillo. Nada de picadoras!!!
Dejamos en un escurridor media hora aprox. para que escurran el máximo de agua.
Picamos también el hinojo. Mezclamos con el tomate. Echamos sal y azúcar y metemos en una bandeja al horno a 100 ºc durante unas 2- 3 horas para que se deshidrate. Sabremos que esta ya cuando el tomate tenga una textura similar a la carne.
Mientras está en el horno de vez en cuando y si vemos que hay líquido lo vamos retirando.
Dejamos enfriar en la nevera.
Para la emulsión:
En un bol, ponemos la yema de huevo, una pizca de mostaza, sal y pimienta, y vamos echando aceite de oliva poco a poco como si de una mayonesa se tratase mientras vamos batiendo para que emulsione.
Mezclamos el tartar con la emulsión y servimos acompañado de rebanadas de pan tostado.
Podemos tener el tartar guardado en la nevera durante 1 semana en perfectas condiciones, pero la emulsión la hacemos en el momento para evitar peligros con el huevo crudo.