Hay veces que algo tan simple como un tomate seco alegra un plato aburrido. Y ese algo simple cuando vas a comprarlo te clavan un ojo de la cara, cuando en realidad son muy sencillos de hacer para poder tener en nuestra despensa.
También es el caso del extracto de vainilla casero, además hay que añadir que cuando lo pruebas hacer en casa ya no vas a comprarlo más.
Estos tomates te alegran una ensalada, un plato de pasta, un buen trozo de carne o pescado o simplemente con un trozo de pan y queso.
Yo siempre los compro en Casa Gispert en el barrio del Born de Barcelona, son buenísimos y valen 1/2 kg 5 euros. Los confito y meto en tarros al vacío, luego los voy usando y así tengo reservas para tiempo.
Os dejo la receta para que os animéis a hacerla, no pongo cantidades exactas por si hacéis menos cantidad ya que los he visto en paquetes más pequeños…y de esta manera podéis jugar a vuestro gusto con las especias.
INGREDIENTES
500gr de tomate seco
Laurel
1 rama de romero
1 rama de tomillo
1 cucharadita de orégano
Agua
Conserva
Aceite de Oliva Virgen Extra
Romero, tomillo y orégano
Granos de pimienta
Ajos
ELABORACION
Ponemos un cazo al fuego con las hierbas, el laurel y sin sal, ya que los tomates suelen llevar.
Cuando rompa a hervir metemos los tomates y los dejamos 5 minutos.
Los retiramos (sin hierbas) y disponemos en papel de cocina absorbente.
Ponemos otra capa de papel absorbente y dejamos 1 hora hasta que sequen. Este paso es muy importante, porque de no acerlo el agua que quedara en los tomates los estropearía una vez en el bote.
Ahora solo queda montar nuestros tarros. Cortamos ajos por la mitad, picamos las hierbas y vamos intercalándolas con los tomates mientras vamos llenando con aceite de oliva.
De vez en cuando con una cucharita limpia empujaremos hacia abajo para sacar las burbujas de aire y seguiremos con el proceso.
NOTA IMPORTANTE
**Cuando abramos un bote es vital que el cubierto que usemos para sacar los tomates sea limpio, no pinchéis después de hacerlo con otro alimento o se os pondrán malos.