200 g de chocolate blanco
400 g de chocolate negro
400 g de nutella o crema de cacao
200 g de avellanas tostadas
1 pizca de sal
Elaboración:
Comenzamos fundiendo el chocolate blanco. Lo troceamos y fundimos bien al baño María o el el micro con cuidado de no quemarlo.
Una vez fundido lo vertemos en el molde (la mitad), cubriendo bien tanto la base como las paredes del molde. Cuando tengamos recubierto el molde con el chocolate fundido llevamos el molde a la nevera hasta que se solidifique el chocolate. Una vez que haya endurecido el chocolate, lo sacaremos de la nevera y repetiremos la operación con la otra mitad del chocolate, con el fin de cubrir bien las paredes del molde. Devolvemos el molde a la nevera hasta que se vuelva a endurecer.
Mientras tanto preparamos el relleno. Para ello derretimos el chocolate negro. Cuando tengamos el chocolate fundido le añadimos la crema de cacao, las avellanas tostadas cortadas a la mitad y la sal.. Sacamos el molde de la nevera y vertemos el relleno en él, intentando que nos quede lo más nivelado posible. Llevamos de nuevo a la nevera hasta que el relleno solidifique. Llegados a este punto se puede poner otra capa de chocolate blanco pero yo no lo hice. Dejamos en la nevera unas 3 horas y después ya podemos desmoldar.
Esto es solo una guía pero se puede hacer de la manera que más os guste. Blanco por fuera y chocolate negro por dentro o viceversa. Espero que os guste.
Fuente: este post proviene de Hoy merendamos con Isabel, donde puedes consultar el contenido original.
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