Si has estado en Cádiz, seguro que conoces este plato tan típico en cualquier pueblo que pares en esta hermosa comunidad de España...
Tortillitas de camarones, son toda una religión allí, y además nos encantan....
Si estás por las playas tan maravillosas que tiene Cádiz, no es difícil encontrar a gente que las venden por las playas, y os aseguro que a media mañana con una cervecita fresquita unas tortillitas de camarones, son todo un manjar...
En todas las cartas de bares, restaurantes y chiringuitos están presentes, pero con la peculiaridad que no siempre saben de igual manera, ya que cada cual le da su toque personal.....
Recién aterrizada de Cádiz de mis maravillosas vacaciones de verano, no podía dejar de pasar la oportunidad de poneros esta receta que es de mis grandes pasiones culinarias... a parte que Cádiz para mí es mi paraíso y guardo un gran cariño a toda la gastronomía que allí tienen y desde luego sin olvidarme de sus maravillosas playas y gente....
Como veréis me encanta Cádiz, y es así.... os recomiendo encarecidamente que si no lo conocéis, os estáis perdiendo uno de los sitios más bonitos y con más encanto de nuestro país....
Receta muy sencilla, que espero que os guste...
Comenzamos.
Ingredientes:
Camarones (unos 100-125 grs aproximadamente)
Aceite de oliva para freír las tortillas.
100 grs de harina de trigo normal.
100 grs de harina de garbanzos. (también se puede utilizar harina de tempura)
Perejil fresco. Un buen puñado.
Sal al gusto.
1 Cebolla o cebolleta.
Azafrán.
Agua fría. Entre 250 ml a 375 ml.... es un poco a necesidad.
Preparación:
Para hacer las tortillitas de camarones es súper sencillo. Lo único que hay que tener un poco de tiento es con la masa, luego saldrán todas perfectas. Con esta cantidad, te saldrán unas 12 tortillitas aproximadamente, dependiendo de lo grandes que las prepares.
Lo primero que haremos, será mezclar las dos clases de harinas y las ponemos en un bol grande.
Seguidamente se le añade el agua fría. Yo primero lo que hago es poner los 250 ml (un vaso de agua normal) y remuevo con las barillas. Voy añadiendo poco a poco hasta que obtengamos una masa ni demasiado líquida ni espesa... Tiene que quedar en un punto medio.
Es un poco a ojo, por lo que tendréis que ir viendo la necesidad de agua que se le pueda añadir...
Nota: Importante mezclar muy bien la masa, para que no queden grumos.
Picaremos muy finamente la cebolla o cebolleta y la incorporamos a la masa.
Haremos lo mismo con el perejil fresco.
Añadimos azafrán al gusto, para darle un toque especial de color y sabor. (Esto me lo comentó un cocinero de Zahara de los Atunes que el lo ponía, y desde luego a mí me encantó, por lo que yo lo voy a poner siempre)
Ponemos sal al gusto.
Y finalmente incorporamos los camarones. Pueden ser frescos o congelador.
Nota: Si no encontrarais camarones, podéis ponerle por ejemplo quisquillas que son un poquito más gordas, pero están muy ricas también.
Mezclamos todo muy bien, y guardaremos en frío hasta que las hagamos.
En una sartén ponemos un buen chorro de aceite de oliva a calentar.
Cuándo esté bien caliente, añadimos con una cuchara sopera, una o dos cucharadas de masa a la sartén y extendemos para hacer forma de tortilla... no hace falta que quede perfecta.
Freímos por ambos lados a fuego medio-fuerte, para que queden bien crujientes. Tienen que estar doraditas.
Es importante ver el grosor de las tortillas. Es mejor que no sean demasiado gordas, para que la masa no se quede cruda por dentro. Es un poco al gusto de cada uno.
Las sacaremos y dejaremos en una bandeja con papel absorvente para quitarles el exceso de aceite.
Comer enseguida que están estupendas.
Facilísimas no?
Espero que os gusten.
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