Agua.
Una pizca de sal.
100 gramos de calabaza cocida troceada.
Poner en un bowl 5 cucharadas de harina y agregar agua hasta hacer una masa homogénea.
Una vez que la masa está lista, echar la sal, incorporar la calabaza (previamente machacada con un tenedor) y mezclar bien.
Tomar pequeños puñados de masa, colocar en la palma de la mano y aplastar ligeramente.
Freír en abundante aceite hasta que estén bien doradas por ambos lados.
Visto en: Siempre sin Gluten