Ingredientes: 8 personas
Para el bizcocho:
mantequilla para engrasar
100 grs de azúcar
5 huevos medianos, clara y yema por separado
1/2 cucharadita de extracto de almendra
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
75 grs de harina con levadura incorporada
75 grs de pistachos picados finos
25 grs de pistachos picados aún más finos para decorar
azúcar glass
Para la crema de chocolate:
200 grs de chocolate blanco en trozos
250 grs de queso mascarpone
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
150 grs de nata (crema de leche) espesa
Para la compota de frutos rojos:
75 grs de azúcar :
1 cucharada de vino dulce
300 grs de mezcla de frutos rojos
algunos frutos rojos de más para decorar
Elaboración:
Precalentamos el horno a 170 º si es de ventilador. Lo primero hacemos la compota de frutos rojos. Calentamos el azúcar con el vino dulce en un recipiente al fuego. Cuando se haya disuelto añadimos las frutas rojas, removemos y dejamos al fuego unos 10 minutos. Quitamos del fuego y reservamos.
Engrasamos una bandeja de las de brazo de gitano de unos 23x33 cm y ponemos un papel sulfurizado que engrasamos también. Con la ayuda de una batidora de varillas mezclamos el azúcar, las yemas de huevo, el extracto de vainilla y el extracto de almendra hasta que alcance una consistencia no muy líquida y doble su volumen. En otro recipiente batimos con la batidora también las claras de huevo a punto de nieve. Incorporamos la harina y los pistachos al recipiente donde tenemos los huevos batidos y después vertemos las claras a punto de nieve en esa mezcla incorporándolo con movimientos envolventes para que no se vaya el aire.
Ponemos la mezcla en la bandeja que hemos preparado y metemos al horno de 15 a 20 minutos hasta que esté dorado y elástico al tocarlo.
Sacamos del horno y dejamos enfríar 5 minutos. Espolvoreamos con azúcar glass por toda la superficie. Tapamos con un trapo de cocina seco. Encima colocamos una rejilla y lo damos vuelta de manera que el pastel quede ahora encima de la rejilla. Quitamos la bandeja, retiramos el papel sulfurizado y espolvoreamos con azúcar glass este lado también. Enrollamos el bizcocho aún templado empezando a enrollar por el lado más ancho con ayuda del trapo de cocina y dejando el trapo enrollado en ello. Esto hace que coja la forma de rollo y se mantenga.
Para la crema de chocolate deshacemos el chocolate en el micro poco a poco para que no se queme. Removemos y dejamos enfríar hasta estar a temperatura ambiente. En un recipiente batimos el mascarpone hasta que esté blando y le vamos añadiendo el chocolate blanco derretido y el extracto de vainilla hasta que esté todo mezclado. En otro recipiente batimos la nata (crema de leche) hasta que esté montada. Juntamos las dos masas y reservamos.
Desenrollamos el bizcocho y lo untamos con la mitad de la crema de chocolate blanco dejando unos 2 cm de borde y a continuación ponemos la compota que hemos reservado anteriormente y enrollamos de nuevo el bizcocho.
Con un cuchillo afilado cortamos un trozo de unos 10 cm en diagonal. Esto es para hacer el tronco en dos partes (una el tronco y otra la rama), como se aprecia en las fotos. Traspasamos a la bandeja donde la vayamos a servir, recomponemos el tronco y untamos con el resto de crema cubriéndolo por completo. Decoramos con los pistachos y el resto de frutos rojos que habíamos reservado.