Líquido o sólido, dulce o amargo? en bombones, tartas, a la taza, pasteles, mousses, bizcochos o, directamente, de la tableta. El chocolate, néctar de los dioses, es el rey indiscutible en la repostería. . En muchas ocasiones, sobre todo para coberturas, habrá que fundirlo, ¿sabes cómo?
Fundir chocolate no es tan fácil como parece. En ocasiones, no hacerlo correctamente puede arruinar nuestro postre. A pesar de esto, las recetas no suelen dar demasiadas explicaciones acerca de cómo hacerlo.
El chocolate no se puede fundir jamás en un cazo directamente al fuego, por muy bajito que pongamos el fuego. Irremediablemente se pegará y el sabor a quemado impregnará todo el chocolate. Debe fundirse al baño María. Para ello, trocearemos el chocolate (cuanto más pequeños sean los trozos más fácil será fundirlo) y ponerlo a calentar al baño María. Es decir, se pondrá en una cacerola especial para el baño María o bien en un cazo y éste, a su vez, en otro de mayor tamaño. Se acerca al fuego, a media temperatura, sin que llegue a hervir. El cazo con el chocolate no debe tocar el fondo y, a medida que se vaya fundiendo, removerlo para que adquiera una textura homogénea.
Otra opción, más rápida, es fundir el chocolate en el microondas. Para ello introduciremos el chocolate, también troceado, en un bol adecuado para el microondas. Calentar a potencia media durante 30 segundos, sacar remover y volver a calentar, ésta vez 20 segundos, volver a sacar y remover e introducir de nuevo, esta vez durante 10 segundos. Y así, hasta que esté perfectamente fundido. Es importante no saltarse pasos y subir la potencia o poner directamente todo el tiempo, porque nos arriesgamos a que se queme o no quede bien homogéneamente fundido.
Sea al baño Maria o al microondas, lo más importante es que, bajo ningún concepto caiga ni una gota de agua en el chocolate ?.porque lo estropeará. Nuestro chocolate fundido quedaría en ese caso granuloso, feo y se desmenuzaría. Por tanto, hay que tener cuidado con que no salte agua mientras lo fundimos al baño María o no poner tapas que generen agua de condensación que pueda caer sobre la preparación.