Ingredientes:
1 huevo y 1 yema
150 g de almendras molidas
120 g de azúcar de caña integral
Ralladura de medio limón
1 cucharadita de las de cafè de cúrcuma
Elaboración:
Precalentar el horno a 180º
Poner el azúcar en el vaso de la batidora y triturar hasta conseguir la consistencia de azúcar glas o en polvo.
En un bol, batir el huevo y la yema, agregarle la ralladura de limón y la cúrcuma, mezclar bien e ir incorporando el azúcar a medida que vamos removiendo para que se vaya convirtiendo en una especie de jarabe.
Incorporar, poco a poco, la harina e ir mezclando con la ayuda de una espátula hasta que quede una masa homogénea.
Colocar la masa en una bandeja apta para horno, sobre papel de hornear, darle forma de barrita de turrón y hornear durante 5’. Lo manipularemos mejor con las manos húmedas.
Sin sacarlo de la bandeja, espolvorear con azúcar y quemar toda la superficie con un quemador.
Dejar enfriar hasta que endurezca un poco, aunque es un turrón blando, entonces podemos recortar los cantos rectos para que la barrita quede perfecta. Para trasladarlo más fácilmente donde lo vayamos a servir, podemos ayudarnos de un par de espátulas.
Si lo hacéis, os felicitarán, seguro! Yo prefiero el azúcar integral, no me importa que quede un poco más oscuro. Le pongo cúrcuma para potenciar el color de las yemas, como colorante natural, sin que distorsione el sabor. En cuanto al quemador, en este caso, prefiero el clásico redondo eléctrico, de quemar crema, no he probado con soplete porque no sé si daría el mismo resultado. Y los cantos sobrantes, os los iréis comiendo a medida que los cortáis!