Como os prometí, hoy os traigo la ensalada húngara de pepino encurtido con la que acompañé el rakott krumpli que os dejé en la entrada previa. Es una ensalada muy popular, ideal para acompañar platos principales y contundentes como es esa cazuela de patatas. Queda muy rica, suave y refrescante. Muy recomendable!
INGREDIENTES
1 pepino grande largo (o dos si son de los más cortos, los que se suelen ver más en España)
1 diente de ajo
3/4 de taza (180 ml) de agua
1/4 de taza (60 ml) de vinagre blanco (en la receta original) o de manzana (el que yo tenía y que puede admitir más cantidad si os gusta avinagrado, porque es más suave. Yo puse esa cantidad y quedó sabroso pero muy suave)
2 y 1/2 cucharadas edulcorante Sukrin (o azúcar)
Sal y pimienta al gusto
Pimentón y/o crema agria (crème fraîche) para servir
PREPARACIÓN
- Lavamos bien el pepino y lo cortamos en rodajas muy finas con una mandolina. Lo ponemos en un bol.
- Añadimos un ajo machado, salpimentamos al gusto y mezclamos bien.
- En otro bol añadimos el edulcorante o el azúcar y lo disolvemos con el agua. Cuando esté listo, añadimos el vinagre.
- Vertemos el alió sobre el pepino, cubriéndolo bien, y lo metemos a la nevera a marinar al menos una hora. Lo ideal sería dejarlo toda la noche. Al ir a comerlo, los escurrimos bien. Si os sobra pepino, si no os lo coméis todo de una vez, guárdadlo en un táper con el aliño y mantenedlo así hasta tomarlo.
- Para servirlo añadimos un poco de pimentón por encima. Cuando acompañé las patatas no puse crema agria porque las patatas ya llevan. Si lo tomáis solo o con otro plato, podéis añadir también un poquito de la crema, que le va genial. Está buenísimo!
Qué los disfrutéis! J
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