Echando un vistazo a mi blog se ve enseguida que soy una de esas bloguers patéticas que no hablan de gastronomía en mayúsculas, que solo se asoman a la red para exhibir sus tristes y horteras recetas de potajes de lentejas y galletas caseras, y alguna que otra, triste y hortera, reflexión.
No es que no me guste la alta cocina, es simplemente que requiere demasiada dedicación para alguien como yo, que no se tiene que ganar la vida con ella y que cocina un par de veces al día para dar de comer a la familia y que sabe perfectamente que unas cuantas esfericaciones en el plato, lo dejan precioso, pero no quitan el hambre.
No es que no me interese el trabajo de los grandes chefs o de los mediáticos, es que lo que me interesa de ellos, en realidad, es el proceso creativo que los empuja a inventar algo especial o a reinventar un clásico, pero suele pasar que este proceso se da en la intimidad de sus casas, sus cocinas/laboratorios y sus cabezas, y sin lamentarlo lo más mínimo, yo no estoy allí, por tanto no puedo hablar ni criticar al respecto.
Sobre los grandes pensadores y opinadores de la gastronomía, solo puedo decir que realmente les envidio un poquito, estar al día en todas las novedades, tener una opinión formada sobre ellas y convertirse en referentes y creadores de tendencia, tiene que ser la leche, bueno sé que es la leche, yo hace unos años me movía por los mismos círculos que ellos y sé del esfuerzo constante en lecturas, formación, trabajo de “public relations”, y por supuesto algo de postureo, que se tiene que hacer para estar allí y salir en la foto.
En fin, cuanta verborrea y reflexión tonta, solo para decir, que si, que reconozco con orgullo lo que soy, una cutrebloguer gastronómica que cuelga recetas de arroz con leche.
Ingredientes
150 gramos de arroz
1 litro de leche
100 gramos de azúcar
Corteza de limón (sin lo blanco)
1 ramita de canela
1/2 vaina de vainilla
2 cucharadas de azúcar moreno
1 pizca de sal
Canela en polvo
Agua
Cómo preparar arroz con leche
Primero hervimos la leche con la rama de canela, 2 trozos de cáscara de limón y la vainilla. Retiramos del fuego y dejamos que infusione.
En un cazo ponemos a hervir el arroz con agua hasta cubrirlo y una pizca de sal. Cuando el arroz se haya quedado seco sin agua, volcamos la leche encima y dejamos hervir, hasta que esté bien cocido. El tiempo total de cocción de la receta es de unos 45 minutos.
5 minutos antes de terminar la cocción añadimos el azúcar y revolvemos. Repartimos en boles individuales y servimos frío y espolvoreado con canela en polvo.
Es importante que se cueza a fuego lento y le demos vueltas muy a menudo, es muy fácil que el arroz se pegue al fondo del cazo.
Foto y receta: Juana Trujillo