Cada uno tiene debilidad por algo, yo en realidad la tengo por muchas cosas, quizás por demasiadas!!!, bueno esto es un tema a tratar en mi próxima reunión de "Comedores compulsivos, insaciables sin remordimiento", son unas reuniones muy provechosas, nos juntamos todas las semanas para comer, la terapia es fenomenal, no progresamos nada pero nos ponemos púos!!!!. Bueno , como os decía, una de estas debilidades son las albóndigas,,,Dios, como me gustan!!!!!!, con tomate, en salsa, con queso, con jamón. fritas , en puchero, con verduras, ......todas me encantan, y estas tienen una salsa que seguro os van a cautivar.
Ingredientes:
Para las albóndigas:
Medio kilo de pechuga de pollo picada.
Tres dientes de ajo.
sal/pimienta.
Un huevo.
Una cucharada de pan rallado (o una miga de pan mojada en leche).
Harina(para rebozar las albóndigas).
Para la salsa:
Una cebolla gorda.
Una zanahoria grande.
200 gramos de guisantes.
Aceite de oliva virgen extra.
Un vasito de vino Solera.
Sal/pimienta.
Caldo de ave(del puchero).
Colorante alimentario (opcional).
Preparación:
Preparamos las albóndigas como acostumbramos normalmente, picamos los ajos muy menuditos, añadimos un poco de sal, la pimienta, mezclamos bien el huevo y un poco de pan rallado (el justo para poder formar las albóndigas sin que se seque la carne ).
Formamos las albóndigas del tamaño que más nos guste y las pasamos por harina. Ponemos aceite a calentar y cuando esté en su punto vamos friendo las albóndigas, reservamos. Para preparar la salsa rallamos la cebolla y cortamos la zanahoria en rodajas. Sofreimos las verduras, añadimos los guisantes y regamos con el vino. Cubrimos con el caldo y dejamos que cueza un rato, rectificamos de sal y añadimos las albóndigas fritas, dejar cocer un rato más en el caldo hasta que espese y reduzca.
Buen provecho amigos!!!.