No es la receta clásica, ya que no he utilizado los bizcochitos típicos. Normalmente hago yo el bizcocho con el que lo voy a preparar, utilizando un bizcocho básico genovés si es un tiramisú clásico o un bizcocho de chocolate si hago un tiramisú menos ligerito ;)
Es uno de los postres que más me gustan. Tiene dos de mis ingredientes favoritos: café y mascarpone. Además es muy fácil de preparar, más si compráis los bizcochos de soletilla. Pero veréis que hacerlo vosotros es muy fácil y así habréis participado en todos los componentes del postre.
Y además no necesitamos ser demasiado estrictos con las medidas de los ingredientes, muchos los podemos poner a ojo. ¿Qué más podemos pedir?
Lo podemos preparar en raciones individuales o en una sola tarta.
Os paso los ingredientes para unas 6 raciones:
Para el bizcocho:
- 2 huevos L
– 60 gr de azúcar blanco
– 60 gr de harina floja
Para la crema:
- 250 gr de mascarpone
– 3 huevos L
– 3 cucharadas de azúcar glacé
– 2 cucharadas de jerez dulce u otro licor que os guste (amaretto es el clásico)
Para la preparación:
- 2 tazas de café
– 2 cucharadas de licor de café
– 1 poco de azúcar
– cacao en polvo
Preparación:
Bizcocho:
La preparación es la misma que para el bizcocho genovés.
Precalentamos el horno a 170ºC.
Separamos las claras de las yemas y tamizamos la harina.
Batimos las claras a punto de nieve. Cuando empiecen a estar bien consistentes les vamos añadiendo el azúcar. Dejaremos de batir cuando tengan la consistencia de un merengue.
Entonces dejaremos las varillas y con una paletina de silicona incorporaremos las yemas a las claras batidas. Finalmente iremos incorporando la harina poco a poco con movimientos envolventes, procurando que no bajen las claras.
Extendemos la masa en una bandeja para horno, como si fuera para hacer un brazo de gitano. Luego la trocearemos para montar el postre.
La llevaremos al horno durante unos 8 minutos o hasta que veamos que lo pinchamos con un palillo y éste sale limpio. Pasado este tiempo la sacaremos del horno y la dejaremos enfriar.
Crema:
Separamos de nuevo las claras de las yemas. Las montamos bien, añadiéndoles el azúcar glacé tamizado y llegando a la consistencia de un merengue como la que teníamos para el bizcocho.
En un cuenco grande batimos bien las yemas con unas varillas. Les añadimos el mascarpone y batimos bien hasta conseguir conseguir una crema fina. Le añadimos el jerez o licor que hayamos escogido y lo mezclamos bien.
Añadimos esta crema al merengue que hemos hecho antes, con movimientos envolventes para no bajar las claras.
Montaje:
Preparamos el café y le añadimos el licor de café y un poco de azúcar.
Nos ponemos con el montaje. Preparamos el o los recipientes donde montaremos el tiramisú.
Troceamos el bizcocho, no importa que no sean trozos regulares, y lo vamos empapando en el café. Iremos colocando en los recipientes una capa del bizcocho bien empapado. Sobre esta capa colocamos una capa de la crema y sobre ésta, otra capa de bizcocho. Finalmente coloraremos otra capa de crema y lo dejaremos en la nevera hasta la hora de servir. Necesitará unas horas de frío. Lo ideal es hacerlo de un día para el otro.
A la hora de emplatarlo lo espolvorearemos por encima con cacao en polvo.
Ya veis que es muy fácil :)
¡Que aproveche!
Fuente: este post proviene de Dulce de Limón, donde puedes consultar el contenido original.
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