Os traigo hoy un post muy especial. ¡La primera colaboración del blog!
Se trata de un artículo que combina de lujo en El Caldero: viajes, gastronomía, ideas y consejos para un futuro viaje.
Espero que lo disfrutéis. Yo nunca he estado en Sicilia, ¡pero ya tengo ganas de ir!
- – – – – – – – – – – – – – -
Sicilia, separada del continente europeo por el Estrecho de Messina, ha visto nacer y morir muchas culturas a lo largo de su historia (griega, árabe, catalano-aragonesa) y cada una de ellas ha dejado un crisol de cultura y gastronomía que hacen de la isla más grande del Mediterráneo un lugar único en el mundo.
Cassata Siciliana
Para comenzar el recorrido, la maravillosa Palermo, donde podéis pasar un par de días y aprovechar para disfrutar al máximo del Palacio Normando, la Capilla Palatina de estilo árabe-bizantino o la Fuente Pretoria. Respecto a su gastronomía podéis hacer una parada en un restaurante local y degustar los platos típicos, pasta con sardinas, pescado fresco, cuscús trapanés, y de postre una exquisita cassata siciliana de mazapán, queso ricotta y bizcocho. Para pasar la noche podéis elegir alguno de los alojamientos que páginas como venere ponen a vuestra disposición y desde donde podréis proseguir con el recorrido por la auténtica Sicilia.
La siguiente parada será Taormina, uno de los más importantes centros de cultura griega de la Magna Grecia. Visitar Taormina supone adentrase en los orígenes de la cultura occidental representada en el Teatro griego, uno de los mejor conservados del mundo, el Anfiteatro o las mismísimas calles y callejuelas que pueblan la ciudad. Pero Taormina no es solo cultura. Es también un importante centro gastronómico en el que experimentar una curiosa mezcla de sabores en platos como la granita de café, un granizado con nata (crema de leche) acompañado de un brioche o un pastel, el pescado fresco, la carne o la pasta con salsa de tomate, alcaparras, albahaca y anchoas. Como sugerencia podéis cenar en alguno de los restaurantes en Giardini Naxos, donde podréis probar una gran variedad de platos típicos de la zona, cerca del mar y con unas vistas estupendas.
Pasta a la Norma
De Taormina se puede ir a Siracusa, una ciudad que atrapa y enamora con sus pequeñas y coquetas calles, la Plaza Arquímedes, el Teatro griego, la Catedral, el Templo de Apolo y los aromas y sabores de su cocina. Una gastronomía mediterránea que crea platos como los macarrones con nueces, el purpetti, albóndigas de atún con huevo y queso, la lampuga frita con vinagre o la giuggiulena, turrón con semillas de sésamo. Una buena idea si vuestro bolsillo os lo permite es dormir en alguna de las estancias del centro histórico, rodeados de arte y cultura.
Y, finalmente, Catania, dominada por el volcán Etna. A parte de la Plaza de la Catedral, el Anfiteatro romano y del Castillo Ursino, Catania tiene como una de sus principales atracciones turísticas un mercado de alimentos en los que podréis encontrar carne, pescados frescos, diferentes variedades de quesos, frutas y verduras. Todo un lujo para los amantes de la buena gastronomía. Catania tiene una gran variedad de platos típicos, entre ellos la Ghiotta di Pesce Spada, pez espada en salsa de tomate, apio, cebolla, aceitunas y alcaparras, o la famosa Pasta alla Norma, macarrones con tomate, berenjena, albahaca y ricotta. De las carnes la más famosa es Il Falsomagro que se trata de una chuleta de carne rellena de huevo cocido, jamón y queso.
C.O.
Archivado en: Recetas de cocina Tagged: colaboraciones, sicilia, viajar