Por eso os vamos a enseñar una receta que nos gusta mucho, las galletas de avena y miel. Además de estar muy ricas, son una opción muy saludable para acompañar nuestros desayunos o calmar ese hambre que nos entra a las tardes. La avena es un cereal de lo más saludable y completo, que nos aporta energía, vitamina E, B5 y B6 además de minerales necesarios para una dieta equilibrada. Su alto contenido en fibra ayuda a un buen funcionamiento intestinal y además contiene aceites ricos en omega 6 y ácido linoléico que forman parte de las grasas buenas que ayudan a reducir el colesterol.
Aunque también podamos comer la avena con leche, en yogures o acompañada de frutos secos, esta vez hemos querido hacer unas galletas de avena y miel para darle una textura más crujiente y poder llevarlas a la oficina y comerlas cuando nos entre el gusanillo del hambre. Si no os hace mucha gracia la miel y preferís con chocolate recordad que también tenemos las galletas de avena, quinoa y pepitas de chocolate!
INGREDIENTES (20-25 galletas)
300g de copos de avena
50g de mantequilla
3 cucharadas de miel
1/2 sobre de levadura Royal
3 cucharadas de agua
50g de azúcar moreno
100g de almendra laminada
100g de harina
1 huevo
ELABORACIÓN
– Precalentamos el horno a 200 ºC.
– En un cazo ponemos a calentar la mantequilla junto con la miel. Apartamos del fuego en cuanto se fundan.
– Diluimos la levadura Royal en 3 cucharadas de agua, mezclamos bien todo, y lo añadimos al cazo con la mantequilla y la miel. Se obtiene una masa espumosa.
– Añadimos el azúcar moreno, el huevo batido y las almendras molidas.
– Volcamos toda la mezcla a un bol con los copos de avena, y mezclamos bien todos los ingredientes.
– Incorporamos poco a poco la harina, formando una masa algo pegajosa pero con consistencia.
– En una bandeja de horno cubierta con papel vegetal, vamos haciendo bolitas de la masa con la ayuda de dos cucharas o con la mano, y las aplastamos para que cojan forma de galleta.
– Decoramos la superficie de las galletas con almendra laminada.
– Horneamos durante 15-20 minutos a 200 ºC, hasta que nuestras galletas de avena y miel estén doradas por fuera.
– Las dejamos enfriar sobre una rejilla para que se endurezca la parte de dentro.
Cuando estén frías ya las podréis comer! Además, estas galletas aguantan bastantes días, por lo que podréis guardar algunas para comeros durante toda la semana
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