Desde hace ya unos años que mi amiga Belén de El Borge me enseñó a preparar estas riquísimas uvas pasas en aguardiente no hay Nochebuena en mi casa en la que falten y siempre en el mes de septiembre hago acopio de unos buenos racimos de uvas para tener las pasas en aguardiente perfectas para las Navidades.
El proceso es bastante sencillo por eso os recomiendo ahora que estamos en plena vendimia que lo hagáis en casa.
Ingredientes:
Uvas moscatel
Aguardiente seco
Sol, mucho sol.
Una vez que tenemos los racimos de uvas moscatel los colocamos en una base horizontal y los dejamos al sol sin moverlos para que comience el proceso de secado.
Yo utilizo una caja amplia de plástico en la que coloco una hoja de periódico.
Cuando veamos que la parte expuesta al sol del racimo toma ya el color característico oscuro de las pasas, le damos la vuelta y dejamos que se seque la otra parte. Según cómo sea de tamaño el racimo necesitará más o menos días para terminar el proceso.
Lo importante es no tocar mucho las uvas, solo lo necesario para girarlas.
Las quitamos cuando aún no se han convertido en pasas, es decir, tal y como están las de la imagen que os pongo. Para ponerlas en aguardiente deben estar aún un poco tiernas.
En caso de que no las vayamos a poner en aguardiente y las queramos para comerlas solas como pasas debemos dejarlas más tiempo en el proceso de secado al sol.
Las ponemos en un recipiente y cubrimos con el aguardiente. Ahora llega el proceso más difícil, esperar al menos tres meses para que se maceren y tomen todo el sabor. Paciencia porque de verdad que merece la pena!