No hay nada tan refrescante en verano como una crema fría, gazpacho o salmorejo para la comida o la cena.
Se tarda un momento en hacerlas, permiten un sinfín de combinaciones y todas resultan deliciosas. Además sirven como alimentos hidratantes y diuréticos.
Hoy tiré de nevera y vi que tenía unos puerros a los que había que darles salida y un manojo hermoso de cebolletas.
Simplemente una cocción con patata y caldo de verduras, una buena batida con la túrmix y al frío.
Para 4 personas:
4 puerros
3 cebolletas
2-3 patatas medianas
aceite de oliva virgen extra
caldo de verduras
200 mL de nata (crema de leche) para cocinar
sal y pimienta
sésamo negro
cebollinoSe pone en la cazuela u olla donde se vaya a hacer la crema un chorreón de aceite de oliva a calentar y se rehogan un instante las verduras lavadas y cortadas en trozos.
Se pelan las patatas, se lavan y se trocean también, añadiéndolas después a la cazuela. Se deja un par de minutos que se rehoguen con una pizca de sal.
Se cubren con el caldo de verduras (como 1 L aproximadamente) y se lleva a ebullición. Se deja que hierva durante 20-30 minutos o hasta que al pinchar un trozo de patata se note blandita.
Se pasa la batidora hasta que quede una crema lisa y homogénea. Se añade la nata (crema de leche) líquida y se bate de nuevo, rectificando de sal la crema.
Se deja enfriar en la nevera y se come muy fresquita, espolvoreada con sésamo negro y cebollino picado.