Un postre suave y con un contraste muy agradable entre la crema y la gelatina, que esta delicioso y encantara a todos.
1 Kg. De fresón aproximado bien lavado
200 ml. De agua mineral
6 Hojas de gelatina (También llamada cola de pescado)
4 vasos adecuados
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Con la nata (crema de leche) bien fría se le añade
Troceamos la mitad más o menos de las fresas que nos queden en trozos pequeños, le añadimos el resto del azúcar, removemos muy bien y dejamos macerando. Hidratamos en un plato con agua fría las otras tres hojas de gelatina durante 7 minutos. En un vaso apartamos un poco del jugo de las fresas con el azúcar que estaba macerando y le añadimos una a una las hojas de gelatina cuando estén hidratadas (las añadimos estrujándole el agua con la mano), le damos un golpe de 10 segundos con el microondas para deshacer la gelatina, le añadimos un par de cucharadas mas de nuestras fresas maceradas removemos, le añadimos este vaso a nuestra fresas maceradas y removemos, le vertemos nuestro queso y removemos bien, le añadidos nuestra nata montada (crema de leche) y removemos bien, lo tapamos con papel de plata y reservamos a la nevera hasta el momento de su uso ( como mínimo 1 hora).
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Montaje:
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En nuestros vasos en el que ya estará cuajada nuestra gelatina con las fresas los llenamos con nuestra crema (podemos ayudarnos con una manga pastelera con una apertura amplia), decoramos con las 4 fresas que teníamos reservadas y con lo que queramos por ejemplo, con sirope de fresas, nata montada (crema de leche), mas fresas , etc. y a disfrutar de este postre. Probadlo os va a encantar.
Fuente: este post proviene de La cocina de Loli Domínguez, donde puedes consultar el contenido original.
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