Hoy a parte de la entrada os traigo un poco de historia.
Historia de Parmenttier, de la patata, un tubérculo que se despreciaba y solo lo hacían servir como comida para los animales, os dejo un pequeño extracto y si queréis seguir sabiendo dar al enlace que os he puesto que es de donde he sacado la información, aunque toda esta historia se la debo a la profe del club de lectura al que voy, que leyendo el libro “La cocinera” de Coia Vallls nos explico cosas que no sabía sobre este tubérculo, dicen que nunca te acostaras sin saber algo nuevo y que verdad es.
Sabemos que este tubérculo que trajeron los exploradores de las Américas a finales del siglo XVI fue para Europa un producto esencial para eliminar las hambrunas que asolaban al continente. Pero tuvieron que pasar dos siglos desde su llegada hasta que su consumo se normalizase entre los humanos. Y todo fue gracias a un farmacéutico, agrónomo y publicista accidental llamado Antoine Augustin de Parmentier.
Hasta principios del siglo XVIII la patata que había llegado a Francia y otros países de alrededor se empleaba esencialmente como alimento para el ganado. Por ejemplo, se las encontraba en los grandes pastos agrícolas, y las vacas se comían sólo la planta de la patata, con lo que el fruto se quedaba en la tierra y volvía a brotar por sí sola, por lo que era muy cómodo para los campesinos.
Servía como abono de otras plantas y de adorno para jardines palaciegos. Los aldeanos también le ofrecían este bien a los mendigos. Era como el último recurso alimenticio, el nivel más bajo que podía ocuparse en la escala digestiva.
Y ahí entra en escena nuestro héroe. Hombre culto instruido en ciencias químicas y de la salud, vivió cautivo siete años en un presidio prusiano por su actuación como militar en la Guerra de los Siete Años. Algo debió ocurrir en la psique de este francés durante su estancia en la cárcel cuando se le inició en la cultura gastronómica de la patata de los prusianos.
Aunque la patata no era en Prusia el manjar que conocemos hoy en día, sí eran más abiertos que en su país de origen. El rey Federico II de Prusia había forzado a los campesinos de su país a propagar esta planta en sus cultivos, y para ello el Estados proveía de esquejes a los agricultores. De forma paralela el Parlamento francés aprobaba leyes que limitaban el cultivo de esta cuestionable planta en su territorio, tal era el recelo de sus posibilidades por parte de las autoridades.
Así, cuando Parmentier salió de la cárcel y volvió a ejercer su influencia en la corte gala, animó a Luis XVI a considerar las propiedades nutritivas del producto.
El rey, que veía el creciente problema de hambruna de su pueblo (provocado en gran parte por el enorme gasto militar del Estado en guerras extranjeras), tuvo un par de gestos públicos en favor de la patata. Portó en alguna ocasión la flor de la patata en la solapa de su chaqueta, y también introdujo, junto a su esposa, el plato en las comidas de la corte. La idea era que, si se trataba de un alimento digno para los más acaudalados, tendría que serlo aún más para los campesinos, y su bajo precio en los mercados franceses terminaría por asentar su consumo.
Y si queréis seguir sabiendo más y lo que hizo Luis XVI para que el pueblo cultivase patatas seguir leyendo en el siguiente enlace:
https://magnet.xataka.com/un-mundo-fascinante/el-ingenioso-truco-publicitario-de-1775-que-hizo-que-se-popularizara-la-patata-1?fbclid=IwAR0nZtJ-owss2ztrvA8iGhOFu2tFm4zZk553LsXRzeXk6D9qlgCzyL2vgWo
COCINA TRADICIONAL Y THERMOMIX
Ingredientes:
200 gr Patatas violeta
60 gr de leche o nata (crema de leche)
90 gr aproximadamente de agua de la cocción de las patatas,
Una pizca de pimienta negra
Una pizca de ajo granulado (opcional)
Una cucharadita de sal
Aceite de oliva virgen extra, 25 g
Ingredientes para elaborar la crema de queso gorgonzola
100 gr de queso gorgonzola
15 gr de mantequilla
100 gr de nata (crema de leche) líquida
Pimienta al gusto (opcional)
Preparación:
Empezamos limpiando muy bien las patatas ya que las vamos a hervir con la piel, si fuese necesario usar un cepillo si hubiese tierra, no ha sido mi caso, venían muy limpias, ya que vamos a usar el agua de la cocción.
Las introducimos en una olla con agua fría y añadimos sal, cuando el agua empiece a hervir las cocemos de 15 a 20 min, pinchamos con un cuchillo o un palillo para comprobar si ya están.
Reservamos en un plato hasta que se haya templado y las pelamos una vez templadas para que nos sea más fácil.
Mientras se cuecen las patatas yo he aprovechado para ir haciendo la crema de queso gorgonzola
Troceamos el queso y lo añadimos en un cazo con la mantequilla, se le puede añadir un toque de pimienta
Cocemos a fuego suave removiendo con unas varillas, cuando el queso se haya fundido vamos añadiendo la nata (crema de leche) sin dejar de batir par a que se integre bien
Nos saldrá una crema lisa y suave, la dejamos reposar para que vaya tomando cuerpo y se vaya templando.
Yo ya tenía claro que las quería presentar en vasos pero si las preferís en un plato como un timbal es mejor chafar las patatas con un tenedor y que quede espeso
En el caso de que lo hagáis en vasitos entonces triturar con la batidora (en mi caso thermomix) hasta que obtengamos una crema fina y untuosa
En el vaso de la batidora ponemos las patatas cocidas y troceadas la leche o nata (crema de leche) templada y el agua de cocción, la sal, la pimienta y el ajo .
Trituramos hasta obtener una crema fina, añadimos el aceite de oliva y emulsionamos la crema
En el caso de que fuese necesario agregamos mas agua si no queda la consistencia como queremos, rectificamos de sal
Ahora viene la hora de presentarla, que es cuando más miedo me daba a mi ya que soy muy manazas y no tengo paciencia, si tenéis mano con la manga pastelera, no es mi caso la podéis poner el parmentier en una manga pastelera .
Rellenamos los vasos escogidos, primero añadimos la parmentier de patata y rellenamos dos tercios de la capacidad del vaso y ahora encima le ponemos la crema de queso casi hasta el borde.
Como mis vasos eran muy grandes yo no los puse hasta arriba, dependerá del tamaño de los vasos, podéis adornar con cebolla frita, huevas de lumpus, de salmón …..
Se pueden comer tanto calientes como tibios están buenos de las dos maneras
Tanto a mi marido como a mi hija les ha encantado, mi hijo directamente se ha negado a probarlo.
Aunque si lo hacéis en vasos más o menos como el mío pensar que es bastante contundente, llena mucho.
Fuente:
https://www.elespanol.com/cocinillas/recetas/aperitivos-y-entrantes/20180613/vasitos-parmentier-patatas-violeta-crema-queso-gorgonzola/1001258924096_30.html?fbclid=IwAR1LhpRdKq-wIu8ZhgbRaoWfAHdSrl_2ycUHrftfJj8lIK8xfUjBOGpOYfY