Si os gustan los yogures griegos, su cremosidad y densidad, este receta no podéis dejar de hacerla, porque hoy vamos a preparar eso, yogur griego casero.
Muchas veces los yogures griegos comercializados que encontramos, incluyen entre sus ingredientes nata (crema de leche) y leche en polvo que son las que les aportan cremosidad y consistencia. Hoy vamos a conseguir esas cualidades sin añadir ningún tipo de grasa ni espesante. Se trata de colar el yogur para eliminar todo su suero, cuanto más tiempo colemos el yogur más cremoso y espeso estará. Además, como residuo tendremos el suero, lo que sería el famoso buttermilk que encontramos en tantas recetas de bizcochos y muffins.
Así que de una pasada tendremos, por un lado un yogur espeso y cremoso, y por otro un buttermilk que podemos guardar en un bote en el frigo para nuestro próximo bundt cake.
Es cierto que en Grecia suele prepararse el yogur griego con leche de oveja, pero por la dificultad de encontrar yogures de oveja y menos a precio razonable, lo prepararemos con yogur de leche de vaca.
El yogur griego resultante resultará perfecto para preparar salsas tipo raita, con verduras, para hacer galletas o bizcochos o, para disfrutar con fruta como merienda, buenísimo.
RACIONES: 400 gr.
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 18 horas
YOGUR GRIEGO CASERO:
8 YOGURES NATURALES SIN AZÚCAR
TELA DE HILO DE ALGODÓN
COLADOR GRANDE
BOL
1.- Vertemos los yogures en un bol grande y, con unas varillas, los batimos hasta que forman una crema.
2.- Colocamos el colador grande sobre el bol y encima un paño de hilo extendido. Vertemos los yogures en el colador, encima del paño lo cubrimos con el exceso de tela.
3.- Guardamos el yogur en el frigo entre 12 y 24 horas. Cuanto más tiempo lo tengamos, más cantidad de suero se eliminará y más denso quedará.
4.- Al cabo de este tiempo tendremos por un lado el yogur el el colador y el suero en el bol. Sin más listo para disfrutar de este yogur denso y espeso.