Seguro que os pasa como a mí, los platos que se preparan con rapidez y muy sabrosos, resultan imprescidibles en la cocina, y este plato es uno de ellos.
Me inspiré en el que tiene publicado Yotam Ottolengui en su libro Jerusalem, y ya es un fijo en la cocina.
Cuando tengo remolacha cocida, la empleo en muchos platos y este es uno de ellos. En Oriente Medio, es muy corriente tomarla, sobre todo con yogur, así que hoy os lo traigo para acompañar unas albóndigas de cordero.
El sabor dulce de la remolacha combina a la perfección con la cremosa acidez
del yogur. El color del plato habla por sí mismo, es muy resultón y con mucha fuerza.
INGREDIENTES:
Yogurt
2 remolachas cocida (sin vinagre)
un poco de cilantro molido
hojas de menta picadas finas
1 yogurt natural 0% o también puede ser griego
piñones tostados
1 cucharadita de semillas de sésamo negro
sal y pimienta negra recién molidaAlbóndigas:
Carne de cordero, alrededor de 200 g, picada, hoy he utilizado pierna.
1/4 cucharadita de pimienta negra recién molida
1/4 cucharadita de pimienta blanca recién molida
1 cucharadita de pimienta de Jamaica molida
1/2 cucharadita de canela molida
una pizca de nuez moscada recién rallada
1 cucharadita de zaatar u orégano trituradas
1 cucharada de menta picada
1 cucharada de perejil de hoja plana picado
sal
1 cucharadita de aceite de oliva
1 cucharada de vino Montilla para mojarse las manos al liar las albóndigas.
Harina de garbanzo para freír.
ELABORACIÓN:
En el vaso de la batidora, podremos la remolacha escurrida junto con el cilantro, sal y pimienta, y las hojas de menta , trituramos. Agrega el yogurt y batimos hasta que todo quede uniformemente incorporado.
Pruébalo y rectifica de sal si es necesario. A la hora de servir, espolvorea con el sésamo negro, el resto de la menta picada y los piñones tostados.
Hemos acompañado con unas albóndigas de cordero, que amasamos y damos forma, se enharinan en la harina de garbanzo y freímos en Aove.
Mojamos las albóndigas en el yogurt, y acompañamos con pan de pita.