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INGREDIENTES: (para 4 personas)
- 500 g de pechugas de pollo enteras y limpias.
- 1 cebolla
- 3-4 dientes de ajo
- 200 ml de nata (crema de leche) para cocinar ligera o leche evaporada
- 200-250g de champiñones laminados limpios
- sal, pimienta y nuez moscada
- perejil fresco picado
- aceite de oliva (AOVE)
- 1 hoja de laurel
ELABORACIÓN:
Primero cortamos el pollo en medallones gruesos o en dados.
Salpimentamos el pollo y lo doramos en una sartén con aceite de oliva. Las cocinamos a fuego medio-alto hasta que tomen color pero sin que se resequen. Las reservamos.
En esa misma sartén pochamos la cebolla cortada en brunoise junto con los ajos picados y el laurel. (Si quedara poco aceite, podemos agregar un poco más).
Cuando empiecen a tomar color añadimos los champiñones y los salteamos durante unos 5 minutos hasta que se pongan tiernos y tomen un poco de color. Salpimentamos y añadimos perejil fresco picado.
Agregamos de nuevo las pechugas a la sartén, vertemos la nata (crema de leche) o leche evaporada y una pizca de nuez moscada (al gusto). Mezclamos todo bien mientras se cocina todo junto durante 2 o 3 minutos.
Cuando la salsa haya reducido un poco y se hayan integrado bien todos los sabores, retiramos del fuego y servimos.
Podemos acompañarlo con arroz o patatas .
Espero que os guste.
Nota: Si vemos que la carne no está lo suficientemente tierna, le agregamos un poco de agua y dejamos que reduzca la salsa un poco hasta que esté a nuestro gusto.
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Fuente: este post proviene de Healthy and tasty, donde puedes consultar el contenido original.
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