Proveniente de la palmera cocotero, el coco es una fruta tropical de cascara muy dura e interior carnoso y aromático el cual es comestible. Algunas formas de usar el coco en la gastronomía son: leche, aceite y hojuelas de coco.
Su principal componente es el agua que lleva por dentro y que a su vez está saturada de ácidos grasos.
El coco es muy versátil en cuanto a su uso ya que puede ser utilizado en diferentes formas desde su cascara hasta el agua que contiene este fruto.
En todas partes del mundo lo utilizan para la piel, el cabello y sobre todo en la gastronomía tanto en platos salados como dulces.
3 formas de usar el coco en la gastronomía:
Ralladura de coco
Las hojuelas de coco o ralladura del coco se obtiene de pasar pedazos de coco previamente pelados y limpios por un rallador (rallador de zanahoria), luego de rallado se coloca en una bandeja para que se deshidrate.
En algunos lugares costeños, se ralla el coco y se pone a secar al sol. También puedes obtenerlo de rallar la pulpa del coco previamente seco.
Puedes utilizar coco rallado para decorar tartas, trufas, galletas y también para darle algo de textura a muchos postres.
Otros usos que se le da, sobre todo en las costas de América son: preparaciones con mariscos, caldo y sopas.
Leche de coco
Es importante no confundir el agua de coco con la leche de coco ya que la primera es el líquido que se encuentra dentro de la fruta y la leche de coco se obtiene de la siguiente manera:
Para obtener la leche de coco, basta con rallar el coco ya pelado y limpio o molerlo, luego se le agrega un poco de agua (sin necesidad de cubrir la cantidad de coco) y se deja reposar por uno minutos.
Se exprime y filtra el coco en un tamiz para sacarle todo el líquido el cual conocemos como la leche de coco.
“La leche de coco es utilizada en el famoso cóctel: Piña colada”
La leche de coco es un potencial sustituto de la leche de vaca y la podemos utilizar en platos salados y en postres. Te dejo algunos ejemplos:
Postres: flan de coco, batidos y smoothies, galletas, pasteles, paletas, etc.
Platos Salados: arroz con coco, pulpo a la costeña, salsas, etc.
Aceite de coco
El coco es rico en grasas saturadas, de hecho los ácidos grasos son el segundo componente que abunda en este fruto.
Las grasas saturadas del coco nos ayudan a controlar el colesterol y la salud cardiovascular en general. Según la USDA (United States Department of Agriculture) el coco contiene por cada 100 g:
Grasas totales 33 g
Ácidos grasos:
Saturados 30 g
Poliinsaturados 0,4 g
Monoinsaturados 1,4 g
Colesterol 0 mg
Para hacer el aceite de coco basta con tener la leche de coco como explicamos anteriormente.
En una olla pondremos la leche de coco lo más pura posible. A fuego lento iremos revolviendo constantemente hasta que se empiece a separar la grasa de la leche de coco.
La leche se pondrá un poco solida, la cual sacaremos de la olla con ayuda de un colador o espumadera.
El resultado final es tu propio aceite de coco.
El aceite de coco es utilizado en la gastronomía como sustituto de otros aceites vegetales hidrogenados, con el cual se suele freír carnes y vegetales.
También podemos utilizar el aceite de coco para sustituir la manteca animal en la repostería.
Aprovecha este fruto exótico al máximo, de seguro te ahorraras mucho dinero si lo procesas en casa a la hora de realizar tus platos ya sean dulces o salados.
Fuente: este post proviene de Mi Delicia, donde puedes consultar el contenido original.
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