Hoy quiero rendir homenaje a una amiga de años. Rosa. Seguro que ustedes la conocen, es quien está detrás del blog Comer Especial que ofrece un sin fin de deliciosas recetas muy saludables y aptas para personas con diferentes restricciones alimenticias. No sé si es la descripción más acertada de su blog, pero lo cierto es que he aprendido mucho con ella, ya que nos da siempre numerosos tips y nos anima a sacar todo el potencial y sabor a los alimentos. Más importante (para mí), Rosa es una de mis mejores amigas, aunque no la conozco físicamente, ni supe en el momento exacto en que se volvió tan cercana, pero el caso es que la recuerdo de años y siento que de alguna forma inexplicable sé todo de ella. Obvio esto no es cierto, pero es la sensación que me da.
El caso es que está cumpliendo ¡8 años con su blog! y está haciendo un sorteo del que me enteré la semana pasada y no me lo pensé en participar. Se dice fácil, pero vaya si sabré yo lo que puede representar, tiempo y esperanzas, esfuerzo, frustración, alegrías, amistad, cansancio y grandes satisfacciones, y por ello decidí hacer mi homenaje desde aquí porque en Tanah Lain la conocí y ahora siento que las aguas comienzan a calmarse y yo comienzo a reconciliarme conmigo misma.
Para esta ocasión había que hacer (de forma opcional) una de sus recetas. Yo me eché un clavado en su blog, siempre quise probar sus quichés, pero no tenía mucho antojo en el momento así que me enfoqué en otras dos que me venían perfecto y que aparte son súper rápidas y muy ricas, lo prometo. ¿Me acompañan? ¡Vamos por los ingredientes!
El primero es un panini de jamón de piña y queso sin lactosa. Ella da la opción para intolerantes a la lactosa y personas que no pueden comer tomate. La receta original lleva 2 rebanadas de pan, 2 lonchas de queso sin lactosa -o con lactosa si la toleran-, 3 de jamón cocido, un poco de aceite de oliva, orégano y 3 rodajas de piña cortadas en trozos (natural o en lata al natural, no en almíbar). Pero pone la opción de poder agregar tomate (jitomate) si podemos comerlo. En mi caso varié un poco los ingredientes: dos rebanadas de pan, queso oaxaca que es el que se derrite fácil y que me encanta, jamón, puré de tomate, orégano y no había leído lo de la piña al natural así que yo compré una lata en almíbar, su versión es muy saludable, la mía como alumna rebelde es súper fat.
Luego como me quedo piña hice también un postre, la tarta de galletas y piña sin lactosa. Para este la receta original recomienda: 2 ó 3 latas de piña al natural en trozos o entera para trocear (puede ser en almíbar si os gusta más dulce), galletas, en nuestro caso cuadradas y sin lactosa, 3 botes de nata (crema de leche) Kaiku sin lactosa, 300 gramos de azúcar o al gusto para mezclar con la nata (crema de leche). Para lo cual yo usé la piña que me sobraba, galletas maría, y nata montada (crema de leche) (no necesité batir ni agregar azúcar). Pues lo mismo, adapté los ingredientes a lo que encontré aunque tampoco quedo tan ligero... pero viene bien para un fin de semana de delicias prohibidas.
Hay que meterlo al congelador una media hora para disfrutar bien frío, pero igual puedes dejarlo un poco más que para que coja una textura como de helado. Encima puse chocolate rallado. La receta básicamente consiste en mezclar la crema batida con trocitos de piña, bañar en el almíbar las galletas maría y hacer una capa con ellas. Luego poner una capa de crema con piña y luego otra de galletas hasta terminar.
Espero que estas recetas les hayan gustado y sobretodo este pequeño homenaje a mi amiga Rosa que en este momento está pasando por momentos complicados y a quien yo mando todo mi cariño y apoyo desde mi rincón. Si quieren saber más de cómo participar en este sorteo de aniversario les dejo este enlace. Por cierto, no necesitan ser blogs de cocina, ni tienes que preparar una receta o tener un blog para participar, así que anímense.