ALBÓNDIGAS AL ESTILO VITO CORLEONE EN OLLA GM D

Cuando se separó, una de las pocas cosas buenas que creyó ver en ello, fue que ahora podría hacer mil cosas que antes no hacía

Que no hacía o que había dejado de hacer

Recuperar amistades, ir al cine, ir de compras sola y sin prisas, llorar a moco tendido viendo una película sin que nadie se riera de ella, leer en la cama sin molestar a nadie, no tener que pensar demasiado en la comida cada día, cenar lo que hubiera en la nevera sentada en el sofá

Y así, hasta cientos de pequeñas cosas que había dejado de lado para complacer, porque a ella le daba igual, porque ella se adaptaba a cualquier cosa, porque a ella se le daba bien dejarse a un lado

Cuando ya lo volvió a recuperar todo, se dio cuenta que se aburría

Todos los días eran iguales, monótonos, aburridos

Y le dio rabia darse cuenta no poder divertirse sola. Que su vida no valiera nada si no compartía. Que su vida solo había tenido valor cuando eran dos

Y le dio tanta rabia, que se propuso cambiar eso. Algo habría que la hiciera feliz. Algo que disfrutara sin necesidad de compartirlo

Y se fue de viaje

Capri le pareció un buen lugar

Azules infinitos. Blancos impactantes. Atardeceres que le cortaron la respiración. Y un restaurante que le robó el corazón

Restaurante había decenas, pero aquel fue especial desde la primera noche en la que cenó en el

Una terraza donde quedarse para siempre. Pequeñas mesas con manteles rojos y blancos. Camareros amables que la trataron como si fuera única. Conversaciones aquí y allá en aquel idioma que creías entender a la primera

Todo era una maravilla, pero ¿suficiente para quedarse?

Porque ha decidido quedarse. Quince días, un mes, dos meses

¿Es el mar que rodea esta isla tan poderoso? Restaurantes coquetos los hay en todas las ciudades. ¿Solo los atardeceres le cortan la respiración?

No. El paisaje es poderoso pero al cabo de una semana hubiera vuelto a su ciudad, a su rutina

También está ese camarero que le sirve noche tras noche

El azul infinito de sus ojos, el blanco impactante de sus dientes, su sonrisa, aquellos atardeceres cogidos de la mano

El restaurante no es el único que le ha robado el corazón

No tiene prisa por volver

Y redescubre el placer de compartir, de ser dos

Ya no siente rabia por nada

Por el momento, ya no necesita seguir buscando

PD Relato inspirado por Almudena Fernández Dorado



INGREDIENTES
350 g de carne picada mixta
2 huevos
Pan rallado
2 dientes de ajo
500 g de tomate pelado envasado
2 cucharadas de concentrado de tomate
100 ml de vino tinto
2 cucharadas de azúcar
Orégano
12 tomates cherrys
Pimienta
Sal
Aceite

ELABORACIÓN

En un bol poner la carne, los huevos, pan rallado, sal y pimienta
Mezclar con las manos hasta obtener una masa manejable (añadir el pan rallado necesario para que se amalgame la masa bien)

Hacer unas bolas
Pasar por pan rallado

En la cubeta poner aceite
Menú Cocina
Cuando el aceite esté caliente, dorar las albóndigas por tandas
Reservar

En el mismo aceite, sofreír los ajos bien picados

Añadir los tomates, el concentrado de tomate, el azúcar, sal, pimienta y orégano

En abierto tapado con una tapa de cristal, dejar cocinar 12´
Cancelar menú anterior
Remover

Añadir las albóndigas y los tomates cherrys
Remover con cuidado
Menú Cocina 8 con la olla cerrada
Dejar despresurizar sola

Receta adaptada de la Revista Love Cocina nº 64 pág.92
Fuente: este post proviene de lafarsaysus finas hierbas.blogspot.com, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos

Relacionado

albóndigas espaguetis olla GM ...

Cinco años ya. Habían pasado sin darse cuenta El primero había sido el más duro. Ni ella misma podía creer lo que había sido capaz de hacer Como le decía al psiquiatra, no se arrepentía, nadie se puede arrepentir de lo que ha está hecho. Que no estuviera arrepentida no significaba que aquello había estado mal y aún no sabía cómo había podido hacerle todas aquellas cosas a aquel escritor La bibliot ...

arroces arroz olla GM ...

No sabía porqué le había dado su número de teléfono Ella trabajaba en una cafetería, conocía a mucha gente que entraban y salían a por su dosis diaria de café o para darse un respiro después del trabajo Ella le daba conversación a todo el mundo, era intrínseco a su carácter y le iba estupendamente en su día a día Y la cosa empezó como empiezan estas cosas, sin uno darse cuenta Ella necesitaba tira ...

arroces gorgonzola olla GM ...

Ser cura en un pueblo, al contrario de lo que todos puedan pensar, no es fácil No era fácil hacía veinte años y no lo era ahora Un pueblo con pocos habitantes, casi todos católicos practicantes, vamos, de ir a misa todos los domingos Se dio cuenta en la primera semana que llegó al pueblo el entusiasmo, las ganas de agradar, de conocer a sus feligreses, le llevó a ir casa por casa para presentarse ...

bizcocho caquis olla GM ...

Lo suyo eran las palabras "La reina de las palabra", como la llamaba su hermana pequeña de manera cariñosa Cualquiera que la conociera estallaría en una carcajada al oír esta afirmación ¡Pues si, lo era! Ella sabía más que nadie de palabras Pero de aquellas que se quedan dentro, muy dentro Atascadas en la garganta, echas un ovillo en el estómago Aquellas que rebotan en la cabeza sin enco ...

alubias olla GM sopa ...

La biblioteca era su lugar de trabajo y su feudo No permitía que nadie se saltara las normas ni toleraba faltas de, lo que cree ella, respeto No se lo permitía a los usuarios y mucho menos a sus compañeros de trabajo Son muchos los que, a lo largo de los años, han pedido el traslado o han solicitado no coincidir con ella en los mismos turnos Ella lo sabía y le parecía bien. No quería trabajar con ...

bacalao olla GM pescados

Todo lo vivía como una película Hacía mucho tiempo que con la ayuda de su terapeuta lo había asimilado y ahora no se sentía un bicho raro, le había dado normalidad Cada semana miraba los estrenos de películas Elegía cuidadosamente la que más le pudiera gustar y el viernes, sin falta, iba al cine Todas las películas que había visto desde hacía años le habían gustado No siempre le gustaban en su tot ...

carnes olla GM ternera

Y pensar que hay auténticas peleas para ocupar el puesto en el que está ahora mismo Clara que quién podría decir que con lo que saca al cabo del mes puede permitirse comer, una habitación decente y algunos caprichos, pocos, que hasta hace poco no podía permitirse ni de lejos Un sueldo, qué ya es mucho decir Lista de espera. Hay hasta lista de espera Claro que cuando no hay otras opciones, poder es ...

bolzano manzana olla GM ...

A pesar de los pocos años que llevaba trabajando como enfermera había visto tanto en aquellas residencias Ellas las prefería a cualquier hospital El trabajo era duro, mal pagado y nadie te daba palmaditas en la espalda por lo que hacías Pero lo peor de todo era las condiciones. No las de ella Nadie lo sabía. Nadie podía saberlo Pero seguro que si alguien lo supiera aún se preguntaría porqué lo hac ...

Garbanzos guisos olla GM

Con quince años un psiquiatra le dijo: no te preocupes, la normalidad no siempre es buena Durante meses lo fue gritando a todo el mundo: a sus padres, a sus profesores, a sus compañeros de clase Luego se dio cuenta que él quería ser normal No quería tener "aquello" dentro de él. "Aquello", como lo llamaba su madre Recordaba haberlo sentido siempre. Algo en su cabeza que le impe ...

naranja olla GM postres ...

A ella lo que le gustaba era la cocina tradicional Fuego lento, chup chup, sin prisas, hasta que el guiso diera todo de si Todos los ingredientes bien ligados, cada uno soltando su sabor, hasta que el guiso tuviera la injundia necesaria para que nadie se pudiera resistir ¿Cantidades? Ella no sabía de cantidades ni medidas A ojo, como se había hecho toda la vida Esa conversación se daba en cada sob ...