Las albóndigas en salsa de tomate me encantan, me parecen un bocado delicioso, suave y jugoso. Cuando las preparo, elijo un corte de carne casi magro (suele ser alguna carne para guisar o estofar) y le pido al carnicero que la pase dos veces por la picadora. Mezclo la carne con un buen toque de hierbas provenzales y unas cuantas verduras picadas en el procesador de alimentos, así quedan más sabrosas y jugosas. Finalmente, un poco de pan rallado ayuda a unir los ingredientes y a dar consistencia.
La salsa la hice con tomates pera maduros, esta variedad tiene un sabor más dulce y proporciona menos acidez a la salsa. En verano aprovecho para preparar comidas que tienen al tomate como ingrediente básico, en esta época del año están en su mejor momento y su precio es muy económico, cada vez que veo el kilo de tomate pera a un euro o menos, compro una buena cantidad para hacer salsas o salmorejo.
Habitualmente acompaño las albóndigas en salsa de tomate con espaguetis, pero el día anterior había comido macarrones y preferí servirlas con arroz blanco. La salsa está buenísima con patatas fritas, pastas o arroz; sírvanla con lo que más les guste. Vamos con la receta y recuerden que me pueden encontrar en facebook. Los invito a visitar mi blog --> Los Antojos de Clara.
Ingredientes para 5 personas
Albóndigas:
1 diente de ajo triturado
1/2 pimiento morrón rojo o ají pimentón rojo
1 cebolla morada mediana
1 manojo pequeño de perejil
500 gramos de carne de vacuno (res) molida o picada
1 cucharadita de hierbas provenzales
Sal y pimienta al gusto
5 cucharadas de pan rallado
6 cucharadas de aceite de oliva
Salsa de tomate:
1 kilo de tomates pera maduros
Aceite de oliva (el mismo que usamos para dorar las albóndigas)
1 diente de ajo triturado
1 cucharadita de hierbas provenzales
1 cucharadita de sal
1-2 cucharaditas de azúcar (opcional)
Preparación:
Cortamos en trozos medianos la cebolla y el pimiento rojo. Del perejil solo vamos a usar las hojas, retiramos los tallos y los desechamos. Echamos estas verduras y el diente de ajo triturado en el procesador del alimentos, procesamos hasta que estén bien picaditas. Colocamos la carne molida en un tazón grande, agregamos las verduras picadas con sus jugos, adicionamos las 5 cucharadas de pan rallado y sazonamos con una cucharadita de hierbas provenzales, una pizca de pimienta y sal al gusto. Removemos o amasamos a conciencia para integrar bien los ingredientes. En este punto, les recomiendo probar la carne para comprobar que no esté sosa, si es necesario, rectifiquen la sazón con un poco de sal y vuelvan a amasar.
Formamos albóndigas de 3 o 4 centímetros de diámetro, con los dedos alisamos bien su superficie, yo me humedezco las yemas de los dedos con agua fría para desaparecer o alisar las grietas. Calentamos 6 cucharadas de oliva en una cacerola grande con fondo y paredes gruesas, doramos las albóndigas en varias tandas a fuego medio sin dejar quemar el aceite. Conforme se vayan dorando las dejamos en un plato. No hay que tostar demasiado las albóndigas, da igual que estén crudas por dentro, ya que luego se cocinarán en la salsa de tomate.
Cuando terminemos de freír las albóndigas, preparamos la salsa. Lavamos muy bien los tomates, les quitamos los pedúnculos, los rallamos y desechamos las cáscaras. Sofreímos un diente de ajo triturado sin dejarlo dorar en el mismo aceite en que se frieron las albóndigas. Enseguida, vertemos la pulpa de tomate rallada, sazonamos con una cucharadita de sal y una de hierbas provenzales, tapamos la cacerola y dejamos reducir la salsa a fuego medio-bajo por 30 minutos. Removemos ocasionalmente con una cuchara de madera para evitar que se agarre al fondo de la cazuela. Al final de la cocción probamos la salsa, si tiene un poco de acidez, la corregimos con una o dos cucharaditas de azúcar. Apagamos el fuego y batimos la salsa para que adquiera un acabado más fino. Finalmente, incorporamos las albóndigas en la salsa, tapamos y dejamos cocinar a fuego bajo por 15 minutos.
A disfrutar!
Hasta pronto!