Nos encantan las albóndigas con cualquier salsa y cualquier acompañamiento, pasta, patatas, guisantes, ensalada, verduras... hoy con salsa de tomate casera, rica y muy fácil.
Como estamos adaptando la mayoría de nuestras recetas para los celiacos y sensibles al gluten, lo tenéis todo especificado en la lista de ingredientes.
Necesitamos:
400 gr de carne de ternera
200 gr de carne de cerdo
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 vaso de vino blanco
2 tomates para salsa o 1 lata de tomate triturado
Aceite de oliva virgen extra
1 huevo
harina de trigo o harina de arroz para la opción celiacos
sal
azúcar
especias que soláis utilizar para adobar las carnes (hierbas provenzales, pimientas, orégano... etc), nosotros orégano. (para los celiacos no pueden ser a granel, ojo con las etiquetas)
Agua o caldo casero si disponéis de él.
Nosotros la carne le pedimos al carnicero que nos la pique junta y una sola vez, no la compramos ya picada. La ponemos en un bol y le ponemos la sal y las especias que soláis utilizar, nosotros orégano.
Batimos el huevo y lo incorporamos. Podéis desmenuzar una rebanada de pan de molde (sin gluten para celiacos) remojada en leche e incluirla, eso es opcional.
Para formar las albóndigas podéis hacerlo a mano o metiendo en un vaso harina (solo la base), coger porciones del tamaño de una cuchara y empezar a bolearla dentro del vaso, cogerá forma y la harina necesaria.
En una cazuela freimos las albóndigas, solo vuelta y vuelta, que se doren un poco. Las sacamos y reservamos.
En ese mismo aceite ponemos los ajos, cuando empiecen a dorar añadimos la cebolla cortada fina, le añadimos sal para que se acelere el proceso. Dejamos pochar a fuego suave y sin prisas. Una vez esté pochada le añadimos el vaso de vino blanco, dejamos que evapore el alcochol y añadimos el tomate.
El tomate podéis utilizar el que viene ya triturado en lata o pasar por un rallador los dos tomates, irá el proceso más rápido y no meteréis la piel en el guiso, le ponéis una pizca de azúcar para contrarrestar la acidez.
Cubrimos con un poco de agua o caldo si lo tenéis, metéis las albóndigas y dejáis que se hagan unos 20 minutos a fuego suave. Probáis la salsa y rectificáis la sal.
Para finalizar podéis pasar la salsa por un pasapuré o dejarla tal cual.
Ahora solo os queda pensar con qué las queréis acompañar, están riquísimas y seguro que os van a gustar.
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