La receta es muy sencilla y para llevarla a cabo necesitaremos los siguientes ingredientes:
300 g. de seitán
1 huevo
Pan rayado
1 diente de ajo
100 g. de guisantes
Tomate frito
½ cebolla
Sal
Aceite de oliva
Lo primero que haremos será preparar el seitán, para hacerlo, lo picaremos finamente con la picadora junto con el diente de ajo. Cuando esté hecho, reservaremos en un bol.
A continuación, añadiremos un huevo con una pizca de sal, varias cucharadas de pan rallado y mezclaremos bien. Sí vemos que queda una masa demasiado líquida, añadiremos más pan, y repetiremos el proceso.
Hecho esto, pondremos una sartén al fuego con un chorrito de aceite. Cuando esté caliente añadiremos la cebolla bien picadita y la pocharemos. Cuando haya cristalizado, añadiremos el tomate y lo dejaremos unos 5 minutos a fuego lento. Pasado este tiempo, añadiremos los guisantes, un vaso de agua, lo salpimentaremos y lo dejaremos unos 12 minutos más cocinándose.
Mientras el tomate se va preparando, haremos las bolas de seitán de la misma forma que preparamos una albóndigas convencionales, las pasaremos por pan rallado y las guardaremos. Una vez estén hechas todas (con estas cantidades os dará para unas 12 albóndigas ‘de bocado’), pondremos una sartén en el fuego con una buena cantidad de aceite.
Cuando el aceite esté caliente, pondremos las albóndigas de seitan a freír (en pocas unidades para ir controlando). Cuando estén hechas, las sacaremos y pondremos sobre papel absorbente para quitar el excedente de aceite.
Finalmente, añadiremos las albóndigas en la sartén con el tomate apagaremos el fuego y lo dejaremos unos minutos tapado antes de servir.
Así es como nos quedó a nosotros:
Ración de albóndigas de seitán con tomate y guisantes
Deliciosas y sorprendentes. Un plato que todo el mundo debería probar como mínimo una vez a la vida.
¡Buen provecho!