Ingredientes (para 2 pax):
4-5 cucharadas soperas de romesco
6-8 filetes de seitán
2 patatas
150gr alubias blancas cocidas
Preparación:
Lo primero es cortar el seitán en filetes. Por si lo desconocéis, el seitán es un tipo de carne vegetal hecho a base de gluten de trigo, tiene un alto valor protéico y ofrece muchas variedades de preparación. En esta ocasión he utilizado seitán ya preparado, pero el seitán lo podéis preparar también en casa; en otro post os enseñaré también cómo hacerlo. Para dos personas he calculado unos 3-4 filetes por persona de no mucho grosor ya que se hará mejor y el plato adoptará un estilo similar al fricandó:
Una vez cortado lo pasamos un poco por la sartén, para que se dore un poco por fuera y mantenga el sabor por dentro, sin que llegue a cocerse cuando lo incorporemos al romesco.
Una vez tenemos el seitán lo reservamos. Cogemos el romesco y lo ponemos en una sartén, cuando esté caliente le añadiremos un par de vasos de agua para que se haga una salsita suave. El romesco es bastante concentrado y queremos destacar también el sabor del seitán.
Mientras va haciéndose la salsa, pelamos dos patatas, las cortamos a trozos y se las añadimos a la salsa. Lo tapamos durante 10 minutos para que se cuezan. Pasado ese tiempo, añadimos las alubias y lo dejamos cocer durante 20 minutos más, hasta que veamos que la salsa está empezando a espesar. También le podéis añadir setas o ceps, yo no le he puesto porque no tenía, pero le quedarían muy bien.
Acabamos incorporando el seitán, para que absorba bien el sabor del resto de ingredientes, y lo dejamos a fuego lento durante 10-15 minutos más.
Y… ¡Listo para comer! Es un plato muy sencillo y sabroso. Su única dificultad es el romesco, pero podéis tenerlo hecho unos días antes, ya que se conserva muy bien en nevera. Espero que lo probéis, y si no sabéis preparar el romesco, tranquilos que muy pronto compartiré mi receta :)
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