Hoy vamos con unas alcahofas tan ricas como sencillas de preparar. Te sirven como un plato de verdura o como una guarnición estupenda en tus platos de carne o pescado según te gusten más.
La alcachofa es muy rica en vitaminas, baja en calorias y rica en fibra por eso es muy recomendable comer alcachofas.
Por lo general las debemos de quitar las hojas externas mas gruesas hasta dejarlas lo mas tiernas posibles lo cual desperdiciamos mucho producto, pero merece la pena comerlas lo más tiernas posibles. Las podemos cocinar de mil maneras y acompañando otros guisos y siempre está riquisima. no me voy a remontar a la historia o el origen de la alcachofa ya que hay muchas variedades y en muchas zonas se cultivan alcachofas. Solo comentaros que España las más famosas son las blanca de Tudela, Cultivada en Navarra, La Rioja, Murcia, Alicante y Castellón. Más conocidas como las de Benicarló y La Vega Baja.
Para limpiarlas tambien hay gustos, se pasan por agua con sal, y se enjuagan bien, se limpian con limón, también se ponen a blanquear con agua y harina, o se ponen con agua fria y perejil.
Esto va a gusto del consumidor. Ya voy con la receta. Que no tiene cantidades.
Ingredientes:
Alcachofas a tu gusto
Aceite de oliva
Sal y un limón
Preparación:
Pela y limpia las alcachofas a tu gusto, partelas en cuartos y quitale los pelitos del corazón, ahora las hacemos muy finitas laminandolas con un cuchillo y las pondremos e una fuente para horno, con sal y un buen chorretón de aceite.
Tendremos el horno encendido calor arriba y abajo a unos 240- 250º C durante unos 25-30 minutos dependiendo del grosos de las alcachofas y a la mitad de horneado y con cuidado removemos con una cuchara de madera y las sacaremos cuando esten tostaditas o doraditas a nuestro gusto.
Todos los hornos no so iguales asi que vigila Ya que todo dependera del grosor de las alcachofas y de la temperatura del horno.
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